La Federación de Asociaciones de Vecinos (AAVV) de Logroño ha propuesto este viernes coordinarse con el Ayuntamiento logroñés para elaborar un documento en el que “quede claro qué tipo de actuaciones pueden formar parte de los Presupuestos Participativos”.
El modelo actual de Presupuestos Participativos “no cumple sus teóricas funciones”, ya que, “como no está claro qué es lo que se puede proponer, se pierde tiempo y esfuerzo en plantear propuestas que serán rechazadas en el primer filtro de selección”, ha afirmado esta federación en una nota informativa.
Este filtro, ha proseguido, lo realiza la Federación de AAVV de La Rioja y no las propias asociaciones de vecinos, “que son las que conocen los proyectos que pueden ser más interesantes y que se verían beneficiadas si los ciudadanos se acercan a ellas, las ven como algo útil, y se unen como voluntarios”.
Ante un modelo que está "obsoleto”, esta Federación ha sugerido “iniciar el Presupuesto Participativo con asambleas vecinales, organizadas en cada asociación de vecinos, y con la posibilidad de que se realicen de forma posterior asambleas conjuntas de las entidades que compartan distrito o zonas de interés”.
Ha concretado que en estas asambleas “se plantearían dinámicas de participación para que el proceso sea lo más vivo posible y las propuestas que surjan lo más útiles posibles para Logroño”, para lo que “es importante incluir a personas de todas las edades, sectores sociales y culturas”.
En el primer trimestre de cada año y "dejando libertad de acción a cada asociación tras las asambleas vecinales necesarias", se remitirían a las Juntas de Distrito de Logroño las propuestas que cada asociación considere más importantes y se podrían realizar peticiones de forma conjunta entre varias asociaciones, ha relatado.
Ha destacado que, en el segundo trimestre de cada año, el Consistorio tendría que haber contestado a cada propuesta y planteado un plazo de ejecución de las acciones solicitadas.
Durante el tercer trimestre de cada año, las entidades vecinales podrán evaluar y revisar, junto a técnicos municipales, el avance de las propuestas y posibles dificultades que puedan surgir.
Entre octubre y diciembre, ha incidido, se haría un balance de lo realizado, puesto que “el objetivo tiene que ser que ningún proyecto aprobado en los Presupuestos Participativos se quede sin realizar, cosa que sucede con mucha frecuencia hasta ahora”.
Ha reclamado que, durante 2020, el Ayuntamiento tiene que elaborar un listado de las actuaciones que se han dejado de llevar a cabo, aunque estén respaldadas por numerosos vecinos y aprobadas en anteriores Presupuestos Participativos, que debería de ir acompañado de las razones por las que siguen sin ejecutarse.
Además, a juicio de esta federación, se tendría que “poner en negro sobre blanco si estas actuaciones siguen siendo necesarias o útiles para la ciudad y dedicar parte del dinero público que no se va a destinar a lo que estaba presupuestado a estas cuestiones”.
Este año, ha concluido, es necesario que el convenio que se firma entre la Federación de AAVV de La Rioja y el Consistorio se reelabore para que sea realmente útil y se incluya a dicha federación en el mismo, ya que, si no es así, un tercio de la ciudadanía de Logroño se queda sin estar representada en ese acuerdo.