La cooperativa de vivienda social Riojalar pretende que el Ayuntamiento de Logroño le ceda una parcela para desarrollar en ella una cooperativa de viviendas para mayores, similar a las que funcionan en otros lugares de España y de Europa.

Una de las representantes de esta coopertiva, Juana Clavero, ha participado este martes en una conferencia de prensa junto al concejal de Urbanismo de Rivas Vaciamadrid, José Luis Alfaro, ya que en este municipio madrileño estudian la implantación de una cooperativa de este tipo.

Además ha intervenido Santiago Baña, uno de los promotores en 2003 del proyecto Trabensol, en el municipio madrileño de Torremocha de Jarama, uno de los primeros de este tipo que se pusieron en marcha en España.

Clavero ha explicado que el objetivo de Riojalar es crear una cooperativa de viviendas colaborativas para personas de entre 50 y 75 años, en un modelo sin ánimo de lucro y "con carácter social, integrador y promotor de los cuidados mutuos entre las personas".

Pretenden que el Ayuntamiento les conceda una parcela en cesión de uso "o con un canon simbólico" porque "se trata de un proyecto que redunda en el cuidado a las personas mayores".

De momento tienen una veintena de asociados "y hemos buscado terrenos en Logroño o municipios cercanos", ha reconocido, aunque su objetivo es poder desarrollar este tipo de viviendas en la capital riojana, para después realizar los proyectos técnicos y de viabilidad: posteriormente, ha detallado, se promovería un concurso de ideas para el proyecto arquitectónico.

Próximamente, ha concluido, mantendrán encuentros con las autoridades de Logroño y representantes del Gobierno regional para tratar de avanzar en un proyecto que "también es una respuesta a la necesidad de atención a personas mayores".

El concejal de Rivas Vaciamadrid ha explicado que en su municipio ya hay reservadas parcelas para este tipo de iniciativa y ahora ya están en la etapa de ese concurso de ideas "porque esta iniciativa también debe revertir en el municipio".

"Este tipo de iniciativas deben ser autónomas en cuanto a sus recursos, pero deben incluir espacios de intercambio con el entorno, para facilitar la relación de sus residentes con el municipio", ha afirmado Alfaro, para quien este tipo de cooperativas son "un modelo residencial que avanza hacia algo que no hacen las residencias actuales, fomentar la autonomía personal y la colaboración".

En esta línea, Santiago Baña ha subrayado que "en este modelo, nosotros somos dueños de nuestras decisiones" y ha incidido en que desde hace casi dos décadas "hemos promovido un modelo en el que ahora residente 80 personas en 54 apartamentos".

Cada socio de la cooperativa tiene un apartamento de unos 50 metros cuadrados, ha detallado, y tienen servicios comunes como comedor, biblioteca o sala de cine; todos los residentes tienen entre 50 y 70 años, ha concluido.