El Grupo Municipal del PP de Logroño ha propuesto este lunes sustituir el programa “Logroño Calles Abiertas” por un Plan con intervenciones seguras y ambiciosas en aceras, asfaltado y vías públicas, así como de reposición y mantenimiento.
Así lo ha afirmado este lunes el concejal de este grupo municipal Antonio Ruiz en un encuentro informativo, en el que, junto a la concejala popular Celia Sanz, ha denunciado, como ejemplo, el estado del pavimento y las aceras de la confluencia entre las calles Belchite e Ingenieros Pino y Amorena, según detalla Efe.
Ruiz ha remarcado que Logroño “necesita un plan ambicioso que mantenga en buenas condiciones las calles y aceras, y que, a su vez, sirva como estímulo para impulsar la actividad económica en la ciudad y dote de mayor seguridad y accesibilidad al espacio público".
Ha explicado que el equipo de Gobierno municipal realiza “intervenciones precipitadas y poco participadas en el programa que han denominado ‘Calles Abiertas’”, que “supone destinar recursos, siempre escasos, que se restan de los que debieran invertirse a intervenciones” como las que realizó el PP en la anterior legislatura al frente del Ayuntamiento.
“Por el contrario, observamos que el equipo que lidera el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha renunciado a este tipo de actuaciones, con lo que la ciudad pierde un ritmo inversor que empieza a traducirse en un evidente deterioro en diversas zonas de la ciudad, con más inseguridad y peor calidad en el espacio público”, ha subrayado.
Ha señalado como espacios que requieren actuaciones de reposición de pavimento y aceras “la zona de Calvo Sotelo, Plaza Primero de Mayo, San Antón, la glorieta del Doctor Zubía, el entorno de la piscina de Las Norias, Duques de Nájera” y otros “distintos puntos” de la capital riojana.
El listado completo “sería largo”, por lo que “es necesario inventariar y programar actuaciones de forma constante en la ciudad”, ha apuntado Ruiz, quien ha resaltado que en 2019 se ejecutó la última campaña de asfaltado y no hay ninguna programada para 2020.
Ha criticado el “abandono en la conservación y mantenimiento” de elementos que ocupan el espacio público en plazas recién remodeladas, como la de Méjico, que se suman a postes de publicidad y cabinas telefónicas “en mal estado de conservación”.
“El mantenimiento de aceras y vías públicas es una necesidad para una ciudad que, como todas, requiere de inversiones que, muchas veces, son de menos entidad, pero que ayudar a evitar el deterioro y reducir el gasto a atender en el futuro”, ha puntualizado.
Por su parte, Sanz ha indicado que en este encuentro se evidencia “la otra cara de la ciudad, la cara más real de la que el equipo de Gobierno local gusta denominar ciudad bella, ciudad verde y ciudad que cuida”.
“Mostramos, en un emplazamiento muy significativo, lo que ofrece en hechos el objeto de nuestra valoración: una ciudad que se presenta cada vez más descuidada, más gris y caótica”, ha remarcado.
Ha especificado que, “mientras el equipo de Gobierno se da prisa en pintar de forma atropellada las calles de Logroño”, hay “muchas zonas de la ciudad que muestran un aspecto deteriorado en algo tan cotidiano como el pavimento y el asfaltado”, lo que “se las ha convertido en un riesgo para peatones y conductores”.