Reacción de clase

M. A. G-S.
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El Ciudad de Logroño se recompone de su fiasco en Suecia para derrotar al Gorenje

El Korchi festeja uno de sus goles. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

Ciudad de Logroño: Markelau, David Cadarso (2), Rivero (3), Casado (5), Leo Dutra (2), Serradilla (3) y Javi Rodríguez -septeto titular-; Jorge Pérez (p. s.), Rubiño (4), El Korchi (2), Tomás Moreira (7), Kisselev, Edu Cadarso (2) y Edu Ortiz (1). 

Gorenje Velenje: Pantjar, Kavcick (5), Grmesk (1), Drovet, Pajt (3), Domen Tajnik (4), Matic Verdinek -siete titular-; Taletovic (p. s.), Haseljc, Predovic (4), Haseljic (3), Drovek (3), Sokolic (2), Slatinek y Miklavcic.

Árbitros: Ivars Cernavskis y Edmunds Bogdanovs (Letonia). Excluyeron a El Korchi, Grmsek y Kavcick.

Parciales: 3-4, 4-7, 9-10, 10-12, 15-13, 18-14 (descanso); 18-16, 21-18, 23-21, 26-24, 28-26 y 31-26.

Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Liga Europa celebrado en el Palacio ante menos de 400 personas.

La fase de grupos regresó un año y medio después al Palacio y lo hizo en la primera victoria del Ciudad de Logroño que, con mucho trabajo, superó la resistencia de un Gorenje Velenje (31-26) que, en el primer cuarto de hora, fue superior a los riojanos.   

El equipo de Miguel Velasco superó un mal inicio para domesticar al conjunto esloveno que acabó sufriendo las embestidas por el centro de Tomás Moreira y la velocidad de Rubiño (11 goles entre ambos). Su capacidad de sorpresa, sumada a las intervenciones de mérito de Markeleu, dieron la primera alegría a los logroñeses.

El conjunto riojano, liderado por Casado, arrancó entonado ante un Gorenje Velenje letal a la contra, dispuesto a penalizar cualquier error en la entrega o parada de Pantjiar (3-4). Demasiados goles en un inicio en el que Markelau ni la defensa hicieron acto de presencia. Como en Suecia, el equipo de Velasco se mostró muy impreciso, errando en el pase y en la ejecución. Así, los eslovenos, con un ataque casi perfecto, se pusieron tres arriba (4-7) a los diez minutos de juego. Dos nuevos fallos en la circulación del balón, provocaron la máxima de los balcánicos (6-10), lo que obligó al técnico segoviano a parar el partido. El desarrollo se parecía demasiado a lo sucedido en Gotemburgo hace siete días.

La pausa técnica reactivó a los riojanos que, pese a jugar en inferioridad, redujeron distancias, impulsados en esta ocasión por Rubiño, el más acertado de los locales, y Tomás Moreira. Edu Cadarso tuvo el empate a diez pero falló desde los siete metros. En superioridad, también erró Rubiño la vaselina de la igualada. En cualquier caso, el partido había cambiado y, para fortuna del Ciudad de Logroño, ralentizado su ritmo de goles.

Antonio Serradilla, tras muchos minutos en inferioridad, forzó el abrazo a doce y Moreira, a trece. Al acierto ofensivo se sumó Markelau, con intervenciones de clase, que propiciaron en el minuto 23 la primera ventaja logroñesa (14-13). El Gorenje no era capaz de interpretar la defensa local y, tras un lanzamiento de El Korchi desde nueve metros, el técnico esloveno se vio obligado a parar el partido. Los riojanos, infranqueables en defensa, se pusieron cuatro arriba en una contienda que llegó al descanso (18-14) con el Ciudad de Logroño bien asentado tras solventar sus desconexiones del principio del duelo. Markelau acercó la primera victoria en la fase de grupos.

El regreso tras el paso por vestuarios fue precipitado, con el Ciudad de Logroño incapaz de hacer mella en el recién entrado Taletovic lo que propició que el encuentro se igualara nuevamente. El Gorenje se puso a uno después de que los riojanos fallaran sus tres primeros ataques. Mario Dorado, primero, y Ángel Rivero, después, alejaron la amenaza de los eslovenos (21-18).

En cuanto reajustaron su ataque, los logroñeses volvieron a recuperar el timón del partido, dominando por cuatro tantos con poco más de un cuarto de hora por resolverse. Aunque los balcánicos hicieron la goma para reducir su desventaja (23-21).

El Ciudad de Logroño entró en los diez últimos minutos con dos goles que defender. Cuando se preveía un final de lo más ajustado, dos errores en el pase bien resueltos por Rubiño y Serradilla, devolvieron la máxima diferencia a los riojanos (28-24). Pero Predovic volvió a dejar las cosas como estaban a cinco del final. Fue el último acto de resistencia de los eslovenos.

Una pérdida de El Korchi desató las alarmas porque el equipo esloveno se fue a los 7 metros. Velasco llamó a Jorge Pérez y el aragonés, en su primera irrupción, en el partido evitó que el Gorenje se pusiera a uno. Y en el ataque siguiente, Leo Dutra desde más de nueve metros, certificó el triunfo (29-26). Quedaban cuatro minutos y el encuentro parecía, esta vez sí, finiquitado.

El Ciudad de Logroño se aseguró los primeros dos puntos de la fase de grupos y redujo en cinco tantos (victoria final 31-26) su déficit goleador. Más allá de Suecia, sigue habiendo vida en la Liga Europa.