El Osacc Haro Rioja Voley visita este sábado en Cartagena (19 horas) al Algar Surmenor, un partido que inicia una fase de duelos, en apenas una semana, que le pueden llevar a meterse con claridad entre los equipos que jugarán la Copa de la Reina. Las azules suman doce puntos y se enfrentan al último clasificado, dirigido por Esther López. Sin embargo, la condición de colistas de las cartageneras es relativa porque han jugado dos encuentros menos que las riojanas, de las que le separan seis puntos.

Las riojanas son sextas y en pocos días se enfrentarán al colista, Algar, y 72 horas después recibirán al equipo que tienen ahora justo por detrás el Sayre la Ballena, lo que puede hacerles dar un paso importante si logran las dos victorias.

En cualquier caso, deben centrarse en superar mañana a un rival que está realizando una temporada muy por debajo de lo que se esperaba de él y que solo ha sumado una victoria, aunque, es cierto, que tiene otro partido pendiente y que aspira a dejar ese puesto en los próximos días.

La situación de las murcianas contrasta con las expectativas puestas en este equipo cuando fue uno de los que más "aprovechó" la desaparición del Voleibol Logroño y fichó a la central brasileña Fernanda Gritzbach -que se mantiene como una de las mejores de la Superliga en ese puesto- y a la entrenadora Esther López. La líbero de Hernani, leyenda del voley nacional, ganó una Superliga con el Haro, antes de embarcarse en el conjunto logroñés con el consiguió seis más como jugadora, segunda entrenadora y primer entrenadora (el séptimo título está pendiente de resolución deportiva).

Pero de momento, la falta de efectividad en la red (solo 157 puntos en 8 encuentros, por 190 del Haro) lastran a un equipo débil hasta ahora en el bloqueo, algo que también deben aprovechar mañana las riojanas.