Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de la Policía Nacional han detenido a una mujer, de 41 años y con domicilio en Logroño, como presunta autora de un delito de apropiación indebida, por apropiarse de dinero de la caja registradora del comercio en el que trabajaba como cajera. Según fuentes policiales, la presunta autora de los hechos estuvo apropiándose de parte del dinero recaudado de la caja registradora durante casi dos años. La autora llevó a cabo los hechos durante enero 2020 a septiembre 2021
Esta Jefatura Superior tuvo conocimiento de los hechos a raíz de la denuncia interpuesta en el mes de octubre del año pasado donde el representante legal del establecimiento daba cuenta del descuadre reiterado de dinero en una de las cajas del establecimiento, así como las sospechas de que dicho descuadre se venía produciendo por la misma trabajadora de dicho establecimiento.
Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) iniciaron una investigación que ha durado cuatro meses, pudiendo determinar la autoría de la vendedora, conducta que ha llevado a cabo durante un año y nueve meses aproximadamente.
El establecimiento cuando se realiza el pago de un producto comprado por parte de un cliente dispone de un arqueo de cajas por lo que el dinero cobrado se introduce en la caja registradora si bien la autora de los hechos para realizar la apropiación de dinero seguía siempre el mismo modus operandi, que consistía en recoger en sus manos los diferentes billetes que había cobrado por la venta de los productos, de cantidades diferentes habitualmente de 50,20 y 10 euros y efectúa la acción de querer insertarlos en el counter, pequeña caja fuerte situada debajo de la caja registradora donde se van almacenando los diferentes billetes, por lo que los billetes de la caja registradora pasan al counter, si bien, los guardaba en su mano o bien, se lo introducía en alguna parte de su vestimenta, acto que realizaba dando la espalda a la cámara que graba la caja registradora para posteriormente levantarse del puesto de trabajo y dirigirse a los lugares donde el establecimiento no dispone de cámaras de seguridad.
Esas conductas fueron llevadas a cabo por la vendedora durante un año y nueve meses, entre los meses de enero de 2020 a septiembre de 2021, y en al menos en 45 ocasiones, llegándose a apropiar de la cantidad de casi 1.600 euros.
Tras la determinación de la autoría de los hechos relatados, se procedió a la detención de la trabajadora del establecimiento, a la que no le constaban antecedentes policiales.