La cuenta hacia atrás que lleva a La Rosaleda (18 de julio, hora por decidir) ya ha comenzado y, como se aventuran días de máxima intensidad en el Mundial 82, el cuerpo técnico blanquirrojo premió a sus jugadores con dos días de descanso antes de afrontar la recta final de preparación para el partido de sus vidas. 

Es la última semana de trabajo efectivo para Sergio Rodríguez y los suyos toda vez que la próxima semana estará condicionada por el desplazamiento a Andalucía, sesión en La Rosaleda si la Federación y el Málaga, titular del estadio, lo permiten y los nervios propios del encuentro más importante de los once años de existencia de la entidad.

La plantilla blanquirroja vuelve hoy al trabajo en el Mundial después de que en las últimas 48 horas los jugadores hayan descansado. En la mañana del sábado, en Las Gaunas, se ejercitaron por última vez.

Será una semana de trabajo muy intenso pero también atípico porque, aunque el club no lo ha confirmado, todo apunta a que mañana los blanquirrojos tendrán una buena piedra de toque en Lezama ante el Bilbao Athletic, tercer clasificado del grupo II y rival del Badajoz en los cuartos de final de la competición.

Será a puerta cerrada, lejos de miradas indiscretas con el objetivo de medirse con un nivel de máxima competitividad a diez días de la final con el Castellón. 

Los blanquirrojos dijeron adiós a la competición el 8 de marzo (empate doméstico con el Amorebieta) y, desde entonces, no se han testado con ningún rival después de que el pasado 25 de mayo regresaran a la actividad en el Mundial.

En principio, Sergio Rodríguez parece tener claro su once aunque la puesta de largo estará mediatizada por una circunstancia nada baladí: la sanción de Errasti.Si el guipuzcoano juega pondrá en liza al trivote conformado por Andy, Errasti y Olaetxea. De lo contrario, Jaime Sierra disputará la final del año toda vez que Petcoff, fichado para cubrir esa posición, apenas ha tenido minutos de calidad. La cuenta atrás ha comenzado.