Las terrazas quieren sobrevivir al covid

Feli Agustín
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Todos los grupos municipales coinciden en que las terrazas deben volver a la situación prepandemia, pero no rechazan nuevos usos que ha de establecer la futura ordenanza

Imagen de una terraza de Logroño. - Foto: Óscar Solorzano

Con los ayuntamientos del todo el país deliberando sobre el futuro de las terrazas covid -Madrid ha decidido extender dos años su instalación en las bandas de aparcamientos en las que se ubicaron durante la pandemia, y el alcalde de León advierte que han de volver a su situación original- el de Logroño no ha dictaminado aún que decisión va a adoptar al respecto.

Sin haber mantenido aún una reunión con los hosteleros, por lo que Francisco Martínez Berges, presidente de Hostelería Riojana de la FER, expresa una amarga queja, el equipo de Gobierno municipal comparte la postura del regidor leonés, lo que no es un inconveniente para que, de manera simultánea, se trabaje en la modificación de la Ordenanza de Terrazas, durante largo tiempo dilatada, que podría contemplar situaciones que se pusieron en práctica durante la pandemia.

Iván Reinares, portavoz socialista, asegura que el equipo de Gobierno está valorando un proceso  transitorio para que las terrazas vuelvan a su situación prepandémica. Paralelamente, bien a través de una modificación «amplia» de la ordenanza de terrazas, o bien  con una nueva, se estudiará «cómo reordenar situaciones», cómo consolidar las terrazas en las bandas de aparcamiento, especialmente en las calles con aceras estrechas.

La portavoz de UP, Amaia Castro, apunta que el objetivo ha de ser logra un «equilibrio» entre el disfrute de las terrazas, el negocio de la hostelería y la tranquilidad de los vecinos. «Esta extensión obedeció a una situación de emergencia y, conforme las medidas van desapareciendo, las terrazas han de volver a su situación  inicial», apunta Castro, que añade que esto no es óbice para que la modificación de la ordenanza de terrazas incluya nuevos usos. El concejal del PR, Rubén Antoñanzas, coincide en que era necesario hacerlo en una situación  «excepcional», pero «más pronto que tarde deben volver a la normalidad y recuperarse el espacio para el disfrute público». Insiste en que habrá que elaborar una ordenanza que «ofrezca garantías a las empresas», aunque estima que «la norma debe adecuarse a las diferentes calles» para garantizar la convivencia.

Por lo que respecta a los partidos de la oposición, el concejal Partido Popular Antonio Ruiz estima que se debe fijar una fecha después de un periodo transitorio para que la hostelería «salve las inversiones que está haciendo», pero resalta que debe quedar claro que la «actual situación está llamada a concluir». Igualmente, entiende que hay que trabajar en varios aspectos en la futura ordenanza de terrazas, «estableciendo un proceso de diálogo intenso y de participación real con los sectores afectados».

Desde Ciudadanos,  la concejal Rocío Fernández apunta que el objetivo debe ser un equilibrio de usos que «conceda prioridad a las personas y, al mismo tiempo, favorezca la actividad comercial y hostelera». Por ello, señala que debe analizarse desde la perspectiva del espacio público disponible, y para lograrlo, «es imprescindible dialogar con vecinos, comerciantes y hosteleros de cada una de las calles y plazas afectadas, ya que cada una tiene sus propias características».

 

Los hosteleros.  Martínez Beges, presidente de Hostelería Riojana, resalta la querencia de los ciudadanos por permanecer al aire libre, «aunque haga frío» por lo que  concluye que «poniéndonos todos de acuerdo» -Ayuntamiento, vecinos y sector- se podría lograr un nuevo modelo.

Por ello, asegura que van a seguir «peleando» para que las terrazas permanezcan, aunque «reguladas, controladas y vigiladas» para un «nuevo modelo de vida ciudadana».  En este contexto, considera que se deberían mantener en ciertas zonas de Logroño las terrazas habilitadas en la pandemia, como las ubicadas en plazas de aparcamientos. «No obstantes, seguimos pensando que cada terraza debe ser proporcional a los metros del local que tenga», señala el hostelero, que explica que lo contrario sería competencia desleal. «No puede ser que un bar de 30 metros tenga una terraza de 100;el verdadero negocio debe ser el interior, el exterior será proporcional al interior, nunca mayor», reitera Martínez Berges, que insta al Ayuntamiento a mantener un encuentro con la hostelería «para decidir de una vez cómo hacer las cosas y cómo llevarlas a efecto». «Lo que no podemos es esperar hasta el último momento para saber cómo regular las terrazas», sentencia.