EL Balonmano Logroño recibe al Granollers (Palacio de los Deportes, 19 horas), en un partido aplazado, con la consigna clara de evitar a toda costa un segundo error consecutivo en su pista, ya que eso no solo le perjudicaría en la tabla, sino que echaría por tierra la imagen de equipo solvente ganada en toda la primera vuelta.

El Logroño tiene el riesgo de que en apenas cuatro días puede ver mermadas al máximo sus opciones de ser segundo y, también, su capacidad para ganar partidos a equipos que, en teoría, tienen menos potencial.

Pero la realidad es que su derrota ante  Anaitasuna fue más que una derrota cualquiera y marcó un verdadero naufragio en defensa, ataque y en la portería.

"Se puede perder, pero hay maneras de perder", ha admitido a EFE el técnico de los riojanos, Miguel Velasco, que desde el sábado ha tratado de "hablar con los jugadores" para prepararles mentalmente ante un partido de esta trascendencia, aunque él es consciente de que "no hay tiempo para corregir muchas cosas".

"En este partido nos influyeron muchas cosas", ha subrayado el preparador, en alusión tanto al cansancio del equipo como a la falta de capacidad para reaccionar cuando las cosas empezaron a torcerse ante los navarros.

Pero, ha concluido, "lo que todos tenemos claro es que hay que darle la vuelta a esta situación", ha concluido el preparador, que tiene la baja segura de Oswaldo.

El brasileño se lesionó hace semanas en un hombro y este lunes ha sido operado en Barcelona; próximamente se determinará cual es su periodo de recuperación, aunque con total seguridad no regresará al equipo al menos hasta que la competición se reinicie en febrero.