Aprendiendo a sufrir

M. A. G-S.
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El Ciudad de Logroño, espoleado por Casado, Moreira y Mario Dorado, somete a un correoso Torrelavega

La plantilla agradece a los aficionados la entrega en un partido muy sufrido ante el Torrelavega. - Foto: Óscar Solorzano

FIcha técnica:

Ciudad de Logroño: Markelau, David Cadarso, Rivero (3), Kisselev, El Korchi (2), Serradilla y Rubiño (3)  -siete inicial-; Jorge Pérez (p. s.), Moreira (7), Casado (9, 3p), Leo Dutra (4), Javi Rodríguez, Mario Dorado (3p) y Eduardo Ortiz. 

Torrelavega: Araujo, José Carlos Hernández, Casanova (2), Isidoro Martínez (5), Gallego (5), Trifkovic (1) y Cangiani (1) -septeto titular-; Fernandes (p. s.), Martì Villoria (1p), Serrano (6) Jorge Prieto (3), Alonso (4), Colunga (3,2p), Borja Lombilla (1) y Spiljak.

Árbitros: Javier Álvarez (País Vasco) y Yon Bustamante (Navarro). Excluyeron a los locales Javi Rodríguez y El Korchi así como a los visitantes Gallego, Borja Lombilla e Isidoro Martínez y Alonso.

Parciales: 1-1, 4-5, 6-5, 7-8, 11-12 y 14-14 (descanso); 18-17, 20-20, 24-23, 25-26, 29-29 y 33-31 (final).

Incidencias: 300 espectadores en el Palacio de los Deportes, encuentro correspondiente a la décima jornada de la Liga Asobal.

 

El Ciudad de Logroño se llevó dos puntos muy sufridos ante un Torrelavega que le plantó cara a los riojanos hasta el último parcial. Tres goles de penalti casi consecutivos de Mario Dorado permiten al equipo riojano seguir sumando. Al contrario de lo que sucediera ante Bidasoa y Granollers, esta vez los de Velasco resolvieron a su favor un final apretado. 

Ciudad de Logroño y Torrelavega brindaron una entretenida primera mitad en la que Markelau y Araujo se erigieron en absolutos protagonistas. El bielorruso fue el solista de los primeros parciales, totalizando una decena de inervenciones de mérito que a punto estuvieron de desesperar a su rival, recién ascendido. El partido arrancó con muchos fallos, hasta el punto que el Torrelavega precisó seis ataques para marcar su primera diana. El equipo de Miguel Velasco estuvo lejos de ser letal. 

No fue la mejor noche del Ciudad de Logroño que, en cualquier caso, se mantuvo en el partido gracias a su velocidad a la contra y la buena mano  de Agustín Casado de penalti. Con eso bastó para contener a un Torrelavega que tuvo en Isidoro Martínez a su jugador más certero (14-14).

En la segunda mitad, el absoluto protagonista del Ciudad de Logroño fue Tomás Moreira que, prácticamente, metió en la jaula todo el balón que le llegó. El equipo cántabro fue incapaz de detectar al gallego y eso que Araujo superó en eficacia a Markelau. El Torrelavega, no obstante, se metió en el partido gracias a Alonso, que respondió a cada gol de Moreira. Eso hizo que el encuentro no tuviese dueño (26-26). De hecho, hasta el minuto 57 podía suceder cualquier cosa. Pero la fiabilidad de Dorado, desde los siete metros, ahorró  muchos disgustos a un Ciudad de Logroño que ya piensa en el Valladolid.