El Haro se da un festín

ADG
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El conjunto de Aitor Calle derrota por un contundente 4-0 al Izarra en su primer triunfo del curso

El Haro fue superior al Izarra navarro. - Foto: Antonio Corral

Ficha técnica:

 

Haro: Fermín; Kevin (Peciña, 46), Vesiaho, Echaide, Javi Duro; Joseba (Eizmendi,  56), Jon Iru, Gaizka Martínez (Martín Gómez, 85), Barcina (Josua, 74); Iván Garrido y Mikel Bueno (Manjón,  56).

Izarra: Iricibar; Laborda, Eneko (Larrosa,  27), Arroyo, Cabrera, Eguaras (Sola, 63); Hinojosa (Montero, 28), Parra, Iván Agudo (Yoldi, 70); Pablo Ruiz (Javi Gómez, 27) y Rúper.

Árbitro: Gao Aladro (Comité asturiano). Amonestó con tarjeta amarilla al jugador local Kevin y a los visitantes Eneko, Laborda y Arroyo.

Goles: 1-0 Joseba (min. 2). 2-0 Iván Garrido (min. 7). 3-0 Iván Garrido (min. 40). 4-0 Peciña (min. 68).

Incidencias:  El Mazo. 1.500 espectadores.

 

El Haro logró su primera victoria de la temporada con un contundente resultado ante el Izarra (4-0). El equipo de Aitor Calle, muy atinado en los primeros compases, se quitó un peso de encima y mira hacia adelante con optimismo.

 

Que la falta de tensión en la disputa de la bola acostumbra a pasar factura, a medio plazo, y que no entrar enchufados a la cancha es ponerse a los pies de los caballos son dos leyes que el Haro de este nuevo curso ha tardado siete duelos en asimilar, no sin harta decepción. Y dos principios que el cuadro jarrero hizo suyos en apenas dos minutos.

 

Ese fue el escaso margen de tiempo que necesitaron los hombres de Aitor Calle para demostrar otra actitud, meterse de lleno en la pelea desde el pitido inicial y trazar una salida inteligente con arranque de Joseba por banda derecha, transición sobre el ‘poste’ ocupado en la frontal por Mikel Bueno, apertura al carril siniestro y centro de Barcina desde allí para que Joseba cerrase el ciclo e incrustase el cuero en el fondo de las mallas a bocajarro. Inapelable.

 

Para entonces, el Izarra apenas intuía el calvario por el que habría de pasar. Empezaba a tomar consciencia de ello cuando volvió a frotarse, incrédulo, los ojos. Porque corría el séptimo minuto de partido cuando se escapó Iván Garrido y reventó, de nuevo, el marco de Julio para hacer más duro el manotazo de la formación jarrera con un gol de traca, al topar con un defensa que evitó la reacción del guardameta al envenenarse la dirección del cuero.

 

El Izarra tenía serios problemas para producir en la medular, a pesar del empeño de Hinojosa y Laborda por ganar espacio, y el Haro recuperaba con enorme facilidad. En el minuto 40, Iván Garrido, con un tiro a media altura, firmó el 3-0.

 

Cabrera, al quite, evitó el cuarto antes de la retirada a los vestuarios de El Mazo, después de ver como Fermín salvaba un disparo bajo los palos.

 

Si la vuelta a pista acabaría introduciendo cambios sustanciales en ese escenario pareció resolverse a las primeras de cambio. Calle reordenó las piezas, cedió la posesión y retrasó diez metros la línea de contención para ganar margen en la salida. Bastaba, intuyó, con esperar.

 

Y a la espera no solo maniató al Izarra, que circulaba sin huecos por donde progresar y empezó a optar, como recurso, por balones largos sobre el área donde Echaide y Vesiaho impusieron el control de vuelo. El encontronazo contra el muro aligeró la recuperación local y las andanadas de Manjón, que sustituyó a Bueno para ganar velocidad a costa de conceder control de espacios. Eizmendi, después, acertó a presionar a Cabrera, que perdió la verticalidad y en la caída estuvo a punto de marcar en propia puerta después de veinte minutos de desgaste.

 

Luego, Peciña acertó de pleno al recibir una asistencia genial de Jon Iru en profundidad para superar a Cabrera en la carrera y sumar el cuarto con un disparo raso y cruzado en el 68. El choque había quedado condenado mucho antes.