El torero riojano Diego Urdiales ha cortado la única oreja de la corrida matinal celebrada este sábado en la ciudad francesa de Mont de Marsan, merced a una faena de altos vueltos artísticos y tintes clásicos, que bien ha podido ser de premio mayor de haber estado más acertado con la espada.
Ocurrió en el cuarto, el mejor toro de una seria y desigual corrida de Alcurrucén, con el que Urdiales bordó el toreo al natural. Enfrontilado, con el medio pecho, los vuelos por delante y el muletazo a cámara lenta y hasta detrás de la cintura. Sensacional toreo del riojano que cortó una oreja pese a faltarle contundencia con los aceros.
Antes, con el primero, un toro reservón y difícil, Urdiales resolvió la papeleta con firmeza y oficio.
Paco Ureña pasó de puntillas por Mont de Marsan, pues ni el reservón segundo ni el descastado y parado quinto le permitieron pasar de los detalles aislados en sendas labores mal rubricadas con los aceros.
Y algo similar le ocurrió a Emilio de Justo con un tercio de aviesas intenciones y un sexto que se negó pronto a embestir. Con ambos se justificó el extremeño.
Ficha del festejo
Seis toros de Alcurrucén, bien presentados, ásperos y complicados en líneas generales. La excepción fue el buen cuarto.
Diego Urdiales, ovación y oreja.
Paco Ureña, silencio tras aviso y silencio.
Emilio de Justo, silencio y palmas en la despedida.
La plaza llenó prácticamente todo el aforo permitido.