Logroño registró el año pasado un total de 827 accidentes, de los cuales 225 tuvieron heridos;entre ellos, 59 atropellos, unas cifras que fueron consideradas «inaceptables» por los responsables municipales, a pesar de que habían sido 50 menos que en 2019, cuando alcanzaron los 109.

Un estudio de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de 2011 sobre atropellos y velocidad estableció que el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello se reduce como mínimo cinco veces si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 kilómetros/hora en lugar de 50.  Este es uno de los argumentos que ha esgrimido la Dirección General de Tráfico para reformar  el Reglamento de Circulación y establecer un límite genérico de velocidad en 30 km/h en las ciudades que, a tenor de los primeros datos, en Logroño está cumpliendo su objetivo.

Así, según los datos facilitados por la Policía Local, en los 40 días  previos a la entrada en vigor de la medida, el pasado 11 de mayo, se produjeron 11 atropellos, mientras que en los 40 posteriores se registraron ocho, lo que supone una reducción del 12%.

«Son cifras positivas, pero no es suficiente», aseguran desde el Consistorio logroñés, que recuerdan  que el objetivo es reducir al 50% la siniestralidad para el año 2030.

«Es un buen comienzo, pero desde Policía Local de Logroño se continuará trabajando de forma global para logarar la mejora de la seguridad vial», afirman fuentes municipales, que destacan el buen comportamiento general de los conductores. «La respuesta es satisfactoria, el respeto es generalizado», afirma el inspector Pedro Merino, que señala que siempre hay personas que «de forma puntual» cometen infracciones y, de hecho, se les está denunciando, «pero nos complace comprobar que, de forma general, se respeta la normativa». 

El número de infracciones cometidas desde la implantación de la Ciudad 30 ratifica las impresiones del inspector Merino, pues en los 40 días previos a la entrada en vigor de los nuevos límites de velocidad se controlaron por Policía Local 3.011 vehículos, de los que fueron denunciados 354, lo que representa el 11,75%.

  En los 40 días siguientes a la entrada en vigor, la vigilancia sobre los vehículos casi se triplicó, pues se controlaron  8.529 vehículos, de los que fueron denunciados 482, un 5,65%, lo que refleja que el número de infracciones se redujo a la mitad y coloca Logroño dentro de los objetivos que desde el Observatorio de Tráfico se establecen para la seguridad vial. «Se está controlando más, pero el número de infracciones es sensiblemente inferior», afirma el inspector, que relata que hace meses que Policía Local venía comprobando mayor respeto a los límites de velocidad, coincidiendo con las campañas de información sobre el nuevo radar móvil. No obstante, el cambio de la normativa ha extremado el respeto por las normas en general, aunque hay viales, como la zona sur de Lope de Vega o la calle Nevera, «donde cuesta más concienciarse».

Merino recuerda que «en los objetivos de mejora de la Seguridad Vial colaboramos todos».