Al igual que muchos otros jóvenes, Jennifer Untoria y su pareja, Diego Cilleruelo, tenían ganas de independizarse. Ella es de Uruñuela y él de Nájera. Ambos miraron diferentes alternativas pero ella  siempre tuvo claro que quería residir en su pueblo. «Yo prefería vivir aquí antes que en un piso».

 El año pasado, tomaron finalmente la decisión de fijar su residencia en Uruñuela, para lo cual, recurrieron a la ayuda del Gobierno de La Rioja para comprarse una casa allí en febrero de 2020. «La ayuda nos animó a decidirnos a adquirir la vivienda, porque si no, nos hubiéramos ido de alquiler», explica, Jennifer, aunque reconoce que alquilar en el pueblo es más complicado porque «en Uruñuela no hay casas para alquilar, a no ser que conozcas a alguien».  

 La pareja compró una vivienda de dos plantas con un pequeño jardín trasero. «La casa es de 1940 pero estaba en buen estado, solo tenemos que hacer alguna reforma». 

Actualmente, ambos trabajan en Uruñuela. «Yo no cambio el pueblo por ningún sitio», asegura, ya que considera que ahí «la vida es mucho más tranquila, puedes ir a todos los sitios andando y conoces a todo el mundo». 

Uruñuela se encuentra a poco más de 20 kilómetros de Logroño y cuenta con algo menos de mil habitantes. «Aquí llevamos un vida más tranquila», apunta, pero como en el municipio «vive mucha gente joven, siempre surgen planes». 

Esta joven pareja está esperando su primer hijo y creen que para él será una ventaja vivir en un entorno rural. «Yo me he criado en el pueblo y quería lo mismo para mis hijos», afirma Jennifer. 

Cuando estaban valorando las opciones para independizares, conocieron las ayudas del Ejecutivo regional gracias al Ayuntamiento de la localidad. «Pienso que son ayudas bastante accesibles», explica y detalla que realizaron toda la gestión en la Oficina del Gobierno de La Rioja en Nájera, «allí nos facilitaron todos los trámites».