Como si de una labor detectivesca se tratara, el concejal de Patrimonio de Logroño utilizó este martes terminología más propia de una novela de Agatha Christie que de un documento con marchamo oficial para continuar desvelando hallazgos de un patrimonio local hasta ahora desconocido o al menos no cuantificado, -la víspera, a manera de prólogo, ya había avanzado que habían encontrado 100 pisos vacíos- y cifró en 188 el número de viviendas en posesión del Ayuntamiento de Logroño.
Adrián Calonge relató que fue a finales del año pasado cuando el departamento que gestiona, «con la encomiable ayuda» de los trabajadores municipales, comenzó a investigar qué y dónde se encuentran las propiedades del Ayuntamiento, indagaciones que han propiciado el descubrimiento de pisos, locales y solares, cuyo estado se está evaluando y cuyo valor aún no se ha logrado cuantificar.
La intención del equipo de Gobierno es sacar provecho, tanto de las viviendas como de los solares, como ya han hecho con el de San Nicolas 20, licitación por la que ha pujado la tecnológica Bosonit, aunque continúan indagando sobre las propiedades, principalmente de las parcelas, puesto que de algunas el Ayuntamiento no es propietario en su totalidad.
«El reto ahora mismo es poner en orden todo lo que estaba sin hacer y poder darle un uso a todas estas viviendas para no dejarlas cerradas», afirmó el concejal de Patrimonio, que avanzó su intención de secundar la voluntad anunciada por el IRVI de disponer de un parque de vivienda pública en alquiler.
«Compartimos ese objetivo y vamos a trabajar juntos para poder llevarlo a cabo», anunció Adrián Calonge, que relato que estos «descubrimientos», logrados gracias a «pesquisas e investigaciones», han desvelado que de esas 188 viviendas, 84 están ocupadas, 44 en régimen de arrendamiento y 40 cedidas, principalmente a consecuencia de acciones vinculadas con el área de servicios sociales, como a mujeres víctimas de violencia de género o familias vulnerables;el resto, hasta un centenar, se encuentran vacías.
«Situaciones diversas». Calonge detalló que 46 se hallan en «circunstancias diversas», algunas en estado ruinoso, lo que hace imposible que sean habitadas; otras que, aun catalogadas como viviendas, son solares o fachadas e, incluso, algunas pueden estar ocupadas. Hay otras que 11 que necesitan algún tipo de reforma -en algunas son suficientes pequeñas intervenciones, como un cambio de cocina-, y otras requieren actuaciones integrales-. Su estado se está analizando para dotarlas de partida presupuestaria el año próximo para acometer su renovación y poder sacarlas al mercado.
Hay 14, «de la que estamos buscando las llaves, porque no sabemos donde están», y cuentan con otras 29, especialmente en los nuevos sectores, principalmente en la zona oeste, en Valdegastea y El Arco, el centro histórico o Varea, que están «para entrar a vivir»;de hecho, señaló, todavía conservan las pegatinas de obra. En la actualidad, se comprueban las dotaciones de servicios, como luz, agua o gas, con la intención de sacarlas al mercado, bien como alquiler social o un arrendamiento normal, para contribuir al parque de vivienda pública
Adrián Calonge informó de que provienen, mayoritariamente, de permutas de la época en la que Consistorio cedía suelo para la construcción de viviendas de protección oficial. «Como el Ayuntamiento no puede ceder gratuitamente el suelo, sino que debe conseguir un beneficio por él, un porcentaje de las viviendas que se construían en ese solar iban a parar al patrimonio municipal», señaló el concejal, que no ahorró críticas al PP, «partido que propuso a primeros de año conseguir viviendas de los bancos para paliar el déficit de sin acordarse de las de propiedad municipal».
La intención del Gobierno, en ningún caso, pasa por ponerlas en venta, cuando, destacó el responsable de Patrimonio, «la necesidades son de alquiler».