El Balonmano Logroño visita este sábado la pista del Nava (18.30 horas, con arbitraje de Alberto Macías de Paz y Ernesto Ruiz) obligado a mejorar en intensidad y acierto y, sobre todo, a ganar para seguir en la parte alta de la clasificación, en un momento en el que hay mucha igualdad entre los equipos que tienen las mismas aspiraciones que él. Así, los riojanos son terceros, pero a cuatro puntos del Bidasoa que, al contrario que los riojanos, sí hizo los deberes en el arranque de la segunda vuelta.

El Ciudad de Logroño cayó con estrépito hace dos días ante el Sinfín, en un choque en el que falló en todas las líneas y evidenció una clara falta de forma y tensión, propia de un equipo que apenas ha hecho pretemporada antes de la segunda vuelta. Y sin tiempo para lamentarse necesita cambiar de dinámica o todo lo bueno hecho hasta ahora puede quedar en nada, dado que la Asobal está más igualada que nunca; además, el equipo riojano acumula tres derrotas en sus últimos cuatro encuentros, lo que hace que no se pueda permitir otro contratiempo.

Sobre todo, admitió a la Agencia Efe el entrenador Miguel Velasco -que visita al club en el que se formó- "no podemos salir tan mal" ya que "en el último partido eso nos hizo ir a remolque todo el encuentro". Ese primer partido tras el parón "era muy difícil para nosotros por muchas cosas" ha incidido, en alusión a las bajas y a la falta de pretemporada, lo que unido a la falta de tensión "nos dio un toque de atención muy importante". "Ahora jugamos fuera y eso siempre añade dificultad", ha reconocido el técnico, que, en cualquier caso considera que si su equipo quiere seguir arriba "se debe mentalizar de que hay que sacar estos partidos" sobre todo "porque hay mucha igualdad".

El equipo riojano espera contar mañana "al menos unos minutos" con el caboverdiano Délcio Pina "aunque tras un mes de confinamiento no sé como estará" pero sigue sin los brasileños Oswaldo, Hackbarth y Ceretta.

El encuentro será especial para Miguel Velasco, técnico navero, que regresa a casa. El entrenador lamentaba que el encuentro se dispute "a puerta cerrada" aunque recordaba que la visita a Nava de la Asunción le permitirá "ver a mi madre" tras muchos meses sin hacerlo por la Covid-19. Además, el partido será también especial para Agustín Casado, que se mide al club que le relanzó profesionalmente tras completar "tres temporadas y media" muy buenas.