El curso académico 2019-2020 pasará tristemente a la historia por el coronavirus. Y los efectos del coronavirus se han reflejado también en los resultados de las pruebas de acceso a la universidad (EBAU). El 92,3 por ciento de los alumnos de segundo de bachillerato que se presentaron a estas pruebas en julio en La Rioja lograron aprobar el ejercicio, el porcentaje más bajo en los últimos nueve años, según los datos facilitados ayer por el Gobierno de La Rioja.
En concreto, 1.406 alumnos de los 1.557 matriculados en la fase obligatoria de las pruebas han sido declarados aptos para cursar estudios universitarios; 117 no han superado la prueba y 34 alumnos no llegaron a presentarse, explica el Gobierno regional, que incide en que el número de matriculados en la EBAU se ha incrementado en un 33,9 por ciento respecto a 2019. El porcentaje de aptos sobre los matriculados es más bajo que el de los últimos nueve años en La Rioja ya que desde 2012 siempre se había superado el 96 por ciento.
La calificación media en La Rioja fue de 7,183, muy similar a la del curso pasado cuando se situó en 7,186; la nota más alta obtenida en la fase obligatoria de la EBAU en La Rioja ha sido de 9,725 y la calificación más alta de acceso a la universidad (calculada ponderando el 60 por ciento de la calificación final del Bachillerato y el 40 por ciento de la calificación de la fase obligatoria) ha sido de 9,89, en ambos casos de la alumna Ainara González, del IES Inventor Cosme García de Logroño.
Los alumnos pueden consultar las calificaciones provisionales en la página web, de calificaciones habilitada por la Universidad de La Rioja, cuyo plazo de solicitud de admisión para el curso 2020-2021 ya se encuentra abierto desde el 1 de julio.
La solicitud de la segunda corrección sobre las calificaciones provisionales se podrá realizar hoy y hasta las 14 horas del lunes 20; las listas con las calificaciones definitivas se publicarán el lunes 27 de julio, con posibilidad de ver los exámenes reclamados en los días siguientes. La convocatoria extraordinaria será los días 2, 3 y 4 de septiembre.
¿A qué se debe que el porcentaje de aprobados en la EBAU haya descendido este año más de cinco puntos con respecto a 2019 y sea el más bajo desde al menos el año 2012 (96,2%)? La directora general de Universidad, Pilar Vargas, resta trascendencia a esa reducción y apunta que la explicación puede estar en que este año había casi un 34 por ciento más de alumnos matriculados en las pruebas, a lo que se suma los inconvenientes en la marcha del curso por la pandemia del coronavirus.
En esta última causa han podido influir desde una cierta ‘brecha digital’ que ha podido perjudicar a alumnos de familias con menos recursos, y también a las complicaciones por las clases a distancia, que no han permitido el trabajo extra que suelen hacer los profesores mostrando a sus alumnos ejemplos de exámenes, y la propia interacción con los compañeros de clase.
Con todo, la directora general asegura con rotundidad que los resultados no son malos y el hecho cierto es que la EBAU «lanza» al mercado universitario más de 1.400 alumnos, los que se sumarán los que aprueben la convocatoria extraordinaria, la mayor cifra alcanzada en la región. A ello se suma que la nota media está por encima del notable y muy levemente por debajo de la registrada el pasado año, apunta Pilar Vargas, que destaca que un porcentaje de aprobados por encima del 90 por ciento debe considerarse un buen resultado.
Quien ha logrado un éxito innegable es Ainara González Úrcola, una estudiante logroñesa que ha estudiado el bachillerato en el instituto Cosme García, y que ha logrado la mejor nota de la EBAU en La Rioja, un 9,725, que se convierte en un 9,89 de nota final al ponderar el 60% de la calificación del Bachillerato. Ainara confesaba ayer que recibió la noticia con «sorpresa», aunque reconoce que salió contenta de las pruebas y siempre ha sido una buena estudiante. Con una calificación como la suya, no parece que vaya a tener problemas para cursar Matemáticas y Física en la Universidad de Granada, como quiere.
La estudiante cursó el bachillerato de Ciencias con Biología y no se considera una «empollona», ya que le gusta salir. Este año, por culpa del coronavirus, tendrá que aparcar para otra ocasión sus planes para viajar en el Interraíl. Entre sus aficiones están la lectura de distopías y novela negra, y la música, a la que le gustaría acercarse más aprendiendo a tocar el bajo.