La vuelta de Carbonell

Agencias
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La catalana busca clasificarse para sus terceros Juegos tras un año de parón para ser madre

La capitana del equipo español espera poder clasificarse para Tokio en el preolímpico del mes de mayo.

La nadadora artística Ona Carbonell afirmó que confía en «estar al nivel» para lograr la clasificación para sus terceros Juegos Olímpicos, tras los de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, este próximo verano en Tokio, tras un año en el que humana y emocionalmente «necesitaba» un parón para poder ser madre.

La capitana de la selección española anunció su retirada temporal en septiembre de 2019 poco después de convertirse en la deportista con más medallas (23) en los Mundiales de natación, con lo que renunció a Tokio 2020 antes de que la cita fuera aplazada un año debido a la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.

«Corea fue un Mundial muy bonito, con este récord de 23 medallas, por detrás de Phelps y de Lochte. Pero yo sentía que, por primera vez, necesitaba estar con mi familia, dedicarles tiempo a los míos y a mí. Por primera vez sentí que lo necesitaba y por eso hice ese parón. Aunque fuera un momento muy bueno deportivamente, humanamente, moralmente y emocionalmente necesitaba este parón», justificó en una entrevista para el Comité Olímpico Español (COE).

Carbonell fue madre hace apenas seis meses y ya se ha lanzado a la piscina para afrontar los próximos objetivos del equipo nacional. «El 2 de agosto parí a mi hijo Kai y a los 40 días, después de pasar la cuarentena, empecé a entrenar poco a poco con mi preparador físico Juanjo y gracias a Mayu y la federación que me pusieron facilidades para poder entrenar en casa y en la piscina cerca de donde vivo», relató.

En diciembre comenzó a entrenar con el combinado y actualmente ha intensificado las sesiones. «Estoy cansada, pero feliz y compaginándolo todo con Kai, con la lactancia... Es un punto diferente a lo que estaba acostumbrada hasta ahora, recuperando mucho menos, porque no duermo casi y dar pecho no es fácil, pero muy contenta y con ganas de estar al nivel para poder estar dentro del equipo y clasificarnos para los Juegos», manifestó.

 

Objetivos

A corto plazo, el equipo nacional busca el billete para los Juegos de Tokio y, a largo, «hacer un buen papel» en la cita. «Es un equipo, yo no porque ya estoy mayor (ríe), pero que tiene un objetivo muy bonito que es París dentro de cuatro años y que creo que lo puede hacer superbien. Es un equipo con muchísimo talento, un grupo humano maravilloso y que darán mucho de qué hablar y creo que vamos a disfrutar muchísimo con ellas», auguró.

La catalana admitió que compaginar la maternidad con el deporte de élite no es fácil. «Porque a nivel físico es un desgaste muy importante, se descansa mucho menos, se duerme mucho menos. Al final tienes un crío y ya no puedo hacer como hacía antes de tumbarme en el sofá y ponerme hielo para recuperar, sino que ahora estoy con un niño de ocho kilos arriba y abajo, dándole el pecho, durmiendo poco, pero la verdad es que es bonito. Es un reto», indicó.

El coronavirus le ha dado una segunda oportunidad para estar en Tokio 2020, donde reiteró que lo primero es clasificarse. «Tengo que estar a tope para estar dentro del equipo. Ahora mismo nos han cambiado el preolímpico debido a la pandemia. Lo teníamos ahora en marzo y nos lo han retrasado dos meses, así que más tiempo para entrenar, estar a tope y hacerlo lo mejor posible», señaló. 

«Mi objetivo era volver a competir después del parto, ya no solo como reto deportivo, si no sobre todo como un deber moral. La maternidad es todavía uno de los hándicaps que tiene la mujer en el deporte y la sociedad. Una parte por la que afronto esta vuelta es por visibilizar que las mujeres podemos con todo, pero necesitamos ayuda. También lo veo como una manera bonita de mostrar la maternidad en el deporte y animarlas», declaró. 

La nadadora, que busca clasificarse para los Juegos en el Preolímpico del mes de mayo, advierte que «hay compañeras que quieren ser madres y no lo son por el miedo psicológico».