En casa pero no quietos

El Día
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Un estudio de varias universidades en el que participa UNIR concluye que la actividad física favorece la salud mental durante el confinamiento. Su disminución causó problemas psicológicos en la población

El deporte en casa es una buena manera de hacer más llevadera la pandemia. - Foto: Óscar Solorzano

Mens sana in corpore sano. La archiconocida frase del poeta romano Juvenal vuelve a cobrar sentido como una de las recomendaciones para sobrellevar la pandemia en las mejores condiciones posibles. Lo confirma una investigación desarrollada por cuatro universidades españolas, entre ellas la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), y una canadiense. En sus conclusiones, los autores del estudio sostienen que la actividad física favorece la salud mental durante el confinamiento, dado que su disminución durante ese periodo causó problemas psicológicos en la población actual.

Esta investigación describe el efecto de la actividad física en la salud psicológica de la población durante el inicio de la Covid-19 para determinar si el movimiento puede ser una buena estrategia para contribuir al bienestar emocional en otras posibles pandemias, como detallan fuentes de la Universidad Internacional de La Rioja.

Investigadores de UNIR, Universitat de Barcelona, Universidad de La Laguna, Universidad Ramon Llull de Barcelona y The University of British Columbia de Vancouver (Canadá) han descrito en este trabajo el efecto de la actividad física sobre la salud psicológica de la población durante el confinamiento, a partir de la revisión sistemática de la evidencia científica sobre los impactos de la pandemia.

Se trata de un primer paso en una investigación para determinar si la práctica deportiva puede ser una buena estrategia para contribuir al bienestar emocional en caso de pandemia.

«El confinamiento provocó desordenes psicológicos en las personas, más en los adultos que en los niños», explica la investigadora de UNIR en el proyecto María Gloria Gallego-Jiménez, quien añade que se ha puesto de manifiesto que «la población buscó recursos para practicar deportes, ayudándose de la tecnología».

Se han estudiado 180 artículos científicos publicados entre el 1 de enero de 2019 y el 15 de julio de 2020 en todas las bases de datos de investigación, de los que, tras aplicar los criterios de inclusión y exclusión, se eligieron 15 para esta investigación, que parte de la participación del equipo en un proyecto internacional para estudiar la relación entre actividad física y salud mental durante la pandemia, en la que han colaborado 15 países.

Esta revisión sistemática resume la evidencia existente sobre los impactos de la pandemia de la Covid-19 en el bienestar psicológico en las poblaciones adultas y los efectos que se obtienen fruto de la actividad física en la salud psicológica durante ese período.

Esos artículos revisados reflejan que la pandemia y las medidas de confinamiento causaron estrés, ansiedad, aislamiento social y angustia psicológica en adultos; así como niveles de depresión y ansiedad más altos de lo habitual entre la primera línea del personal médico, añade la profesora Gallejo-Jiménez.

adultos más sedentarios. Además, varios trabajos refieren específicamente cómo los adultos se volvieron más sedentarios durante la cuarentena por la pandemia y disminuyeron sus niveles de actividad física, con resultados psicológicos perjudiciales. 

Los investigadores consideran que es necesario ahondar en este estudio para aclarar si la actividad física puede constituir una estrategia eficaz para prevenir los efectos psicológicos negativos de la pandemia.

Este aporte podría servir a los gobiernos y profesionales e investigadores de la salud para informar las decisiones clínicas y políticas de cara a otras posibles pandemias, concluyen los autores de la investigación.