El Sindicato Médico de La Rioja (CESM) ha anunciado que no acudirá este lunes a la Mesa Sectorial del Servicio Riojano de Salud (Seris), dado que no quiere más agradecimientos a los profesionales sanitarios, sino que se pase a los hechos y se adopten medidas para corregir los déficits que se arrastran en la sanidad regional.

En una nota, ha expresado su disconformidad con la actitud de la administración sanitaria de La Rioja en cuanto a las medidas que se adopten de cara a la normalización de la asistencia sanitaria y la influencia de estas en las condiciones laborales de sus profesionales.

"No queremos más reconocimientos ni agradecimientos a los profesionales por parte de nuestros dirigentes, que también agradecemos", ha indicado, sino que "ahora lo que queremos es que pasen a los hechos y demuestren todo lo que nos valoran", no por su trabajo en estos dos últimos meses por la pandemia del COVID-19, sino por "el de siempre y corregir los déficits arrastrados durante años".

Por ello, ha decidido no acudir a la Mesa Sectorial, al entender que es prioritaria la aplicación de las medidas para la mejora de la atención sanitaria.

Medidas que desde las distintas Direcciones Generales del Gobierno regional con las que el CESM se ha reunido reconocen que son urgentes, pero "es inadmisible la actitud dilatoria que está manteniendo la Consejería de Sanidad del Gobierno de La Rioja".

Califica de "sorpresa" y "decepción" el que el documento "Procedimiento de actuación frente a casos de COVID-19 en Atención Primaria de La Rioja" no contemple la puesta en marcha de las medidas e inversiones "prometidas".

Sin embargo, ha dicho, sí aparecen agendas con huecos para acumular pacientes de médicos ausentes y no sustituidos; cambios en las condiciones de trabajo y de la jornada laboral sin límite temporal; se asignan nuevas competencias y se incrementa la carga de trabajo, pero no el número de profesionales.

Además, se contempla la organización de los periodos de vacaciones, en los que se prevén las acumulaciones, en lugar de la sustitución de los profesionales ausentes; y no se ha evitado la "fuga" de los nuevos médicos especialistas que han acabado su residencia este mes, ya que les han ofrecido mejores condiciones en otras comunidades autónomas.

Este sindicato entiende que, en otros ámbitos, como la atención hospitalaria, urgencias y 061, se han llevado a cabo medidas "lesivas" para los profesionales, como cambios en la organización del trabajo que suponen un aumento de la carga asistencial y un incremento de la jornada laboral sin reconocimiento de las características de las mismas, como festividad o nocturnidad.

La Consejería de Salud, según este sindicato, parece que quiere aprovechar la actual coyuntura para introducir cambios de envergadura de forma definitiva, sin consenso ni negociación.

"No podemos admitir ni asumir ningún nuevo plan de trabajo en el que los profesionales y las organizaciones que los representan no hayan participado, dadas las implicaciones y cambios que suponen en sus condiciones laborales", ha subrayado.

Ha añadido que la vuelta a la actividad programada es una necesidad imperiosa para los pacientes y los profesionales, pero "no puede ser sin el debido respeto a sus condiciones laborales y sin las garantías de seguridad y calidad en la atención a los pacientes".

"Podemos entender y asumir que se requieran medidas extraordinarias, pero nunca que se aproveche la situación excepcional por la que atravesamos para perpetuarlas 'sine die', sin consenso ni participación de los afectados", ha afirmado.