Del susto al éxtasis

El Día
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La SDL festeja su primer triunfo en Primera RFEF con una goleada ante un Tudelano al que se le olvidó que el fútbol se decide en las dos áreas

La SDL goleó al Tudelano. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

 

SDL: Jero; Cubero, Caneda, Pelayo, Paredes; Albisua, Arnedo (Javito, 60); El Haddadi (Calderón, 70), Emilio (Diego Esteban, 83), Soberón (Sandoval, 60); y Jon Ander.

Tudelano: Pellegrino; Delgado, Aveldaño, Molina, Cedenilla; Gualda (Aitor González, 66), Alain Ribeiro; Yasín (Cabelludo, 68), Iván Elena (Aranzabe, 77), Samames (Vassalakis, 77); y Rodrigo.

Árbitro: Albert Ávalos (colegio catalán). Amonestó a los locales El Haddadi y a Delgado.

Goles: 1-0, M. 42: Delgado, en propia puerta; 2-0, M. 84: Calderón; 3-0, M. 88: Jon Ander.

Incidencias: más de un millar de espectadores en Las Gaunas.

 

No han pasado ni seis meses desde que el Tudelano desnudara a la SDL en el Mundial. Era el 14 de marzo y el conjunto por aquel entonces dirigido por Albert Águila cayó con estrépito ante los de Nacho Martín(0-4) desperdiciando la primera bola de ascenso. En aquella tarde, todo lo que pudo salir mal para el cuadro riojano, resultó peor. Este mediodía, en Las Gaunas, el equipo dirigido ahora por Raúl Llona se ha cobrado la venganza con un 3-0 tan accidentado (y abultado) como la referida goleada navarra.

La Sociedad Deportiva Logroñés pasó del susto al éxtasis en un encuentro en el que, pese a lo que pueda señalar el marcador, nunca estuvo cómodo. Ni con el empate en el marcador ni con el primer gol, los riojanos se sintieron dueños del encuentro. Eso sí, la fortuna en esta ocasión sonrió a los logroñeses desde el inicio.

Primero porque el Tudelano dominó pero sin pegada. Los de Llona, con Pelayo debutando en el eje de la zaga, no acertaron a sacarse de encima a un bloque navarro que con Iván Elena y Molina pusieron de los nervios a la zaga y a los espectadores locales.

La SDL era un manojo de nervios, incapaz de serenarse y sin fortuna para hilvanar tres pases seguidos. Cuando lograba zafarse de la presión navarra, caían en fuera de juego o así lo decretó el línea del encuentro.

Como la mañana estaba de lo más agradecido, la fortuna que reclamaron en el Francisco de la Hera la obtuvieron, en diferido, ante el Tudelano. Primero porque el cuadro de Olaizola, en su mejor llegada, estrelló un remate al palo de Jero. Fue una nueva desatención defensiva riojana. El balón tras golpear en la madera pudo entrar pero no lo hizo. Era el minuto 26 y ese fue el primer punto de inflexión del encuentro.

El segundo llegó en el 40, cuando a los riojanos les dio por dirigir una contra perfectamente orquestada por Jon Ander y Álvaro Arnedo. El único que desentonó fue Soberón, que pudo convertirse en asistente, pero pifió el remate. Fue el preludio del gol porque la pelota acabó en saque de esquina. Entre la cabeza de Jon Ander, la mejor amueblada de las veintidós sobre el césped, y la de Aveldaño, conviertieron el primer gol del encuentro.

El Tudelano no podía creer tamaño infortunio. Pese a dominar prácticamente todos los lances, se inmolaba justo antes del descanso.

Los navarros tenían cuarenta y cinco minutos para revertir la situación y los riojanos se prepararon para el asedio. No lo hubo aunque a los de Llona les faltó oficio para enfriar el partido.

La segunda mitad se vivió en el campo riojano aunque Jero apenas sufrió. Al Tudelano se la da bien dominar el encuentro pero, a la hora de rematar, los de la ribera mostraron serias lagunas.

Iván Elena y Gualda lo intentaron pero no encontraron puerta. Lo más cerca que estuvieron de empatar fue en una acción en la que Cubero acabó trabando, en el área, a su par. El colegiado, cerquísima de la jugada, no validó las pretensiones del atacante. Pareció penalti. Así lo reclamó el Tudelano.

Cuando la SDL se aprestaba a diez minutos finales de sufrimiento, el equipo riojano ideó una transición fulmínea en la que Sandoval barrió el frente de ataque, asistió a Jon Ander que, generosamente, sirvió a Calderón para que, a puerta vacía, doblase la renta. Las Gaunas pasó de la congoja al frenesí. El Tudelano bajó los brazos y aún hubo tiempo para que Jon Ander rematase otra contra canónica.

Primer triunfo, primera goleada y primer día de felicidad para una Socidad Deportiva Logroñés a la que, por fin, todo le salió de cara.