Dos años después de la última protesta del campo riojano, 200 tractores recorrerán mañana Logroño, convocados por las tres organizaciones de productores agrarios (OPA) de la comunidad, ARAG-Asaja, UAGR y UPA, una movilización que vivió su prólogo en la manifestación celebrada en Madrid el domingo. La tractorada -La Rioja no asistía a un acontecimiento semejante desde 20029- comenzará a las 10 de la mañana en el Palacio de los Deportes y transcurrirá por las calle Clavijo, Salustiano Olazaga, Avenida de Madrid y Vara de Rey, hasta llegar al Espolón, donde se leerá un manifiesto con las principales reivindicaciones, que apuntan, principalmente, a dos dianas, el futuro y la rentabilidad del sector. A este respecto, reiteraron que obedece a los bajos precios de los productos agrarios en origen, en contraposición con el incremento notable de los costes de producción, que se han disparado.

Los representantes de las tres organizaciones convocantes detallaron ayer los diversos problemas que atraviesa un sector, que en La Rioja supone el 6,8% del PIB -frente al 3.1% nacional- y que se ha demostrado estratégico durante la larga pandemia sanitaria. «Hemos  garantizado  la demanda de alimentos con total tranquilidad y responsabilidad social, sin subir ni un céntimo los productos», recordó el presidente de Asaja, que lamentó que ello no ha sido suficiente para estar en la agenda de las administraciones ni obtener reconocimiento social.

«No queremos más declaraciones de cariño de los políticos, queremos eficacia y eficiencia en las medidas para atajar los problemas del sector», añadió Pérez, quien rechazó que sean un sector que quiera ser «mantenido» gracias a las ayudas públicas o apoyado en las subvenciones.

Manifestó su desconfianza en el cumplimiento de la recién modificada Ley de la Cadena Alimentaria [que ha de garantizar que cada operador pague al operador inmediatamente anterior un precio igual o superior al coste de producción asumida], un documento, aprobado en diciembre, y que espera no quede en «papel mojado».

PAC y terceros países. El presidente de la Unión de Agricultores realizó un llamamiento para que el conjunto de la sociedad se implique con el medio rural, que asistirá desde el año que viene a una nueva Política Agraria Común (PAC), que no gusta a las organizaciones de productores.

Salazar criticó que el nuevo documento «no prioriza el modelo profesional y social de pequeñas y medianas explotaciones, que son las que fijan economía y puestos de trabajo», sino que da preponderancia a  «las multinacionales, grandes grupos de inversión y  grandes bodegas».

Defendió el «prestigio» de la agricultura europea y considera «intolerable» que las instituciones  «estén permitiendo una competencia desleal» por parte de países terceros, que se ejerce «sin control y sin cumplir la normativa» de la UE.

Las organizaciones agrarias, que se quejan de que la presidenta Concha Andreu no se haya sentado con ellas para hablar del proceso de reconstrucción tras la pandemia,  criticaron que el riojano haya sido «el único» Gobierno  que apoyara la inclusión del lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial.

Además, denunció el director técnico de UPA, se han aprobado instalaciones eólicas o fotovoltáicas en tierras fértiles o de concentración parcelaria en Santa Engracia de Jubera, y aprovechó para reivindicar una política fiscal adaptada a un sector estratégico.

La rentabilidad.

La principal petición del campo riojano apunta a la exigencia del mantenimiento de la rentabilidad de sus explotaciones, una deficiencia de la que responsabilizan a la  grave crisis de precios de los productos agrarios en origen, por debajo de los costes de producción, una situación que consideran alarmante y que afecta a cultivos como la patata, la remolacha o la cría d de terneros. Las OPA cifran en un 19% la subida del precio de las semillas, un 30%, la de  piensos, un 60% el incremento del

gasóleo en La Rioja, un 48% los fitosanitarios y un 190% los fertilizantes de cobertera. La maquinaria es, según que marcas, entre un 10-25%)

Sin relevo en un sector envejecido.

Además de los diversos asuntos de carácter económico, hay otro aspecto que supone una grave amenaza para el sector de cara a un futuro cercano: la falta de relevo generacional. Desde 2008, se han incorporado al campo riojano 715 personas menores de 40 años, lo que supone una media que no llega a los 65 al año. En el Registro de Empresas Acreditadas se contabilizan 14.209 titulares, de los que 1.318 son personas jurídicas. Con respecto a los 7.821 de los que se tienen información de sus fecha de nacimiento, 922 tienen menos de 40 años;hay  1.905 con más de 70 años y 1.709, entre 60 y 70. Un total de 1.917, entre 50 y 60