Comienza el juicio por los disturbios de octubre del Espolón

El Día
-

8 acusados se enfrentan a condenas de entre 5 y 15 años por desorden público, atentado a agentes de la autoridad y delitos de lesiones y de robo con fuerza

Imagen de los graves disturbios en la zona de Vara de Rey, frente al antiguo Banco de España. - Foto: El Día

La Audiencia Provincial inicia este lunes, 18 de octubre, el juicio contra los ocho acusados por los desórdenes y destrozos ocurridos tras la concentración del 31 de octubre con la primera vista oral de las sesiones previstas. El Fiscal solicita penas de entre 5 y 15 años y medio para los acusados, como ha informado Europa Press.

Tal y como relata el escrito de acusación al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a las 20,00 horas del pasado 31 de octubre de 2020, en el Paseo del Espolón de Logroño, cuando tuvo lugar una concentración de entre cuatrocientas y quinientas personas "que no había sido comunicada a la Delegación del Gobierno de La Rioja".

Para el fiscal, los hechos acontecidos suponen un delito de desórdenes públicos previsto; un delito de atentado a agentes de la autoridad en relación de concurso ideal con dos delitos de lesiones y con siete delitos leves de lesiones. También, un delito de daños y un delito de robo con fuerza en las cosas en establecimiento abierto al público fuera de las horas de apertura.

Les pide a los acusados penas que van de los 15,6 años para un acusado que se encuentra en situación de prisión provisional desde el 15 de noviembre de 2020 y que el fiscal considera "instigador e iniciador" de la rotura de escaparates; hasta los cinco años. En total, las penas suman 77,6 años.

Una mirada atrás

Como ha recordado Europa Press, la concentración se convocó, de manera informal, a través de las redes sociales, en protesta por el cierre de los establecimientos de hostelería de la ciudad y contra las medidas acordadas para prevenir la propagación del virus Covid-19.Transcurridos unos diez minutos, unas veinte personas de entre loscongregados comenzaron a lanzar bengalas y petardos hacia los agentes uniformados del Cuerpo Nacional de Policía, que formaban parte de un dispositivo establecido para prevenir posibles incidentes. Un gran número de los congregados comenzó a lanzar objetos hacia los agentes, tales como arquetas de alcantarillado, adoquines, postes de madera, señales de jardín y latas de bebidas.

Asimismo, diversas personas desplazaron mobiliario urbano, como contenedores y papeleras, que situaron a modo de parapeto; utilizando también para dicho fin los soportes de madera de una exposición de fotografía ubicada en el Paseo del Espolón. El coste de reponer la exposición a su estado anterior ascendió a la cantidad de 12.656,60 euros.

En vista de los acontecimientos y dada la situación de peligro la Policía realizó una primera carga con material antidisturbios. Con ello, los congregados retrocedieron hacia la calle Miguel Villanueva pero, después, volvieron y persistieron en su actitud, acometiendo a los agentes. Estos últimos se vieron en la necesidad de realizar nuevas cargas hasta desalojar el Paseo del Espolón, con lo que los protagonistas de los disturbios se dispersaron por las calles adyacentes, si bien el mayor número se concentró en la confluencia de la calle Vara de Rey con la Avenida Gran Vía y en la Plaza de la Paz, lugares en los que numerosas personas continuaron lanzando objetos a las dotaciones policiales y cruzaron contenedores en la calzada de la Calle Vara de Rey, llegando a prender fuego a ocho de ellos y causando desperfectos en otros cuatro.

Los desperfectos causados en los contenedores y en el mobiliario urbano, así como las tareas de limpieza y reposición del espacio público a su estado anterior (incluidos los gastos derivados de la intervención de los bomberos) ascendieron a 17.803,10 euros.

Los vehículos policiales recibieron numerosos impactos de los objetos arrojados contra los mismos; ascendiendo el importe total de la reparación de los desperfectos a la cantidad de 2.252,12 euros.

Durante los hechos que motivaron la intervención policial resultaron lesionados nueve agentes uniformados por impactos de piedras u otros objetos contundentes lanzados hacia ellos.

Por otra parte, diversas personas golpearon los escaparates del establecimiento Lacoste situado en la Calle Vara de Rey con Doctores Castroviejo y arrojaron objetos contra los mismos.

Tras ello, varias personas entraron en dicho establecimiento y se apoderaron de mercancías, marchándose del lugar tras causar desperfectos en el interior de la tienda (en el ordenador, máquina registradora y maniquís), así como llevándose dinero de la máquina registradora, como ha recordado Europa Press.