El Gobierno ha aprobado este martes el anteproyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022, los más expansivos de la democracia española, que destinarán 6 de cada 10 euros a gasto social, poniendo el foco en los jóvenes.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha destacado que el objetivo de estos Presupuestos es abordar una recuperación justa, impulsando un modelo más productivo y sostenible y garantizando que la mejora económica llegue al conjunto de la sociedad.
Montero ha recordado que el límite de gasto no financiero, conocido como 'techo de gasto', del Presupuesto del Estado para 2022, se mantiene en los 196.142 millones de euros, en la línea con la cifra registrada un año antes, incluyendo transferencias extraordinarias a las comunidades autónomas y Seguridad Social y parte de los fondos europeos. En concreto, se incluirán un total de 27.633 millones correspondientes a los fondos europeos.
Para el próximo año, el Gobierno ha establecido una tasa de referencia de déficit del 5%, teniendo en cuenta que actualmente están suspendidas las reglas fiscales. En cuanto a la deuda, la ministra ha explicado que en 2022 seguirá la senda descendente iniciada tras la pandemia gracias al crecimiento económico y la reducción del déficit público. En concreto, se situará en el 115,1% del PIB, casi cinco puntos por debajo de la previsión para 2021.
Con estas cuentas, los funcionarios verán crecer su retribución un 2%, mientras que las pensiones mínimas y no contributivas subirán un 3% en 2022, al igual que el Ingreso Mínimo Vital (IMV). El resto de pensiones se revalorizarán en función de la inflación media de los doce meses anteriores que se registre en noviembre de este año, tal y como recoge la reforma de pensiones que actualmente se tramita en el Congreso, por lo que los PGE no recogen todavía la cifra en que subirán en 2022, que se incorporará durante la tramitación parlamentaria.
Montero estima que las cuentas públicas podrían llegar al Congreso de los Diputados el próximo miércoles, 13 de octubre. Ese día, el Gobierno presentará el 'libro amarillo', en el que se exponen las principales cifras del Presupuestos para 2022, acompañado del informe obligado de género, de informe de cómo avanzan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el informe de infancia, adolescencia y familia, además de una separata sobre juventud.
Aumento del 8,1% de la recaudación
El anteproyecto de Presupuestos prevé unos ingresos tributarios de 232.352 millones de euros el próximo año, lo que supone un aumento recaudación del 8,1% respecto a la previsión de cierre de 2021, año en el que los ingresos fiscales crecerán más de un 10%.
El incremento para 2022 responde al crecimiento de la recaudación en todas las figuras fiscales. En concreto, para el IRPF se prevé un alza del 6,7%, hasta los 100.132 millones; para Sociedades se contempla una subida de recaudación del 11,8%, hasta los 24.477 millones y para el lVA del 9,5%, hasta los 75.651 millones.
De su lado, más de 40.000 millones se destinarán a inversiones y transferencias de capital. "Se trata de la mayor inversión de la historia", ha destacado la ministra. Dentro del reparto de los más de 27.000 millones correspondientes a los fondos europeos, casi nueve de cada diez euros del Plan de Recuperación se destinarán a inversión.
Entre algunas de las partidas incluidas en los Presupuestos y adelantadas por la titular de Hacienda destaca el vehículo eléctrico, con 445 millones; incrementar la oferta de vivienda en alquiler a precio asequible, con 500 millones, o el desarrollo de energías renovables innovadoras, con 435 millones.
Además, se plantea el fomento del empleo joven (255 millones); el impulso de la competitividad y sostenibilidad industrial (2.784,5 millones); acciones de digitalización de las pymes (1.626 millones) transformación del modelo turístico hacia la sostenibilidad (766,7 millones); el despliegue del 5G (600 millones); las nuevas infraestructuras ferroviarias en los corredores (635 millones) y más recursos a la actividad investigadora (521,5 millones).
La juventud, protagonista de las cuentas públicas
El Gobierno se ha propuesto atender en estas cuentas públicas a las necesidades de los jóvenes, destinando un total de 12.550 millones de euros en partidas presupuestarias para la juventud, un 84,8% más.
En concreto, la ministra ha desglosado que el 21% de los programas del Plan de Recuperación tienen el foco en la juventud, mientras que el 7,7% del presupuesto de los departamentos ministeriales también impacto en el colectivo.
Entre las medidas abordada, destaca la inversión en becas y ayudas a estudiantes, que alcanzará los 2.199 millones, mientras que la Formación Profesional contará con 2.075,9 millones.
Además, se dotarán 210 millones para financiar el 'Bono Joven Cultural', una iniciativa para acercar a los jóvenes a la cultura y se impulsará el 'Bono alquiler Joven' para la emancipación y el acceso a la vivienda, que consiste en el pago de 250 euros al mes durante dos años a jóvenes de entre 18 y 35 años que acrediten rentas del trabajo inferiores a 23.725 euros anuales.
Incremento del bono social térmico un 43,77%
Las cuentas incluyen el refuerzo de la cohesión social, situando 248.391 millones el gasto social, incluidos los fondos europeos, el "mayor de la historia", según Montero. Así, el Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples (Iprem), empleado como referencia para becas y otras ayudas, subirá en 2022 un 2,5%.
Entre las medidas más relevantes, destaca el incremento de la partida destina al bono social térmico de un 43,77%, que beneficiará a 1.270.897 hogares.
También se recoge el aumento de la dotación para la dependencia de un 23,3%, hasta los 350.053 beneficiarios, además de 40 millones más para protección a familias y contra la pobreza infantil, y el incremento del monto para becas hasta los 2.199 millones, el mayor de la historia.
Pocas novedades fiscales
Por último, el proyecto de Presupuestos incorpora pocas novedades fiscales, siendo la más importante el establecimiento del tipo mínimo del 15% para las empresas que facturen más de 20 millones de euros, con la que el Gobierno espera recaudar unos 400 millones de euros.
Junto con este cambio en el Impuesto sobre Sociedades, las cuentas del próximo año solo incorporan otras dos novedades fiscales: la congelación del sistema de módulos por el que tributan gran parte de pymes y autónomos, y la reducción de las aportaciones individuales a planes de pensiones con derecho a deducción, que se compensa con el aumento de las aportaciones a los planes de empresa, aunque se mantiene como aportación total la cifra de 10.000 euros anuales como máximo.