El futuro económico y social de La Rioja caminará, en gran medida, de la mano del desarrollo tecnológico e industrial del envase y el embalaje. Es una de las hojas de ruta trazadas por el Gobierno de La Rioja, que apuesta con el proyecto de la Ciudad del Envase y el Embalaje por posicionar a la región y a España como referentes europeos en investigación, diseño y fabricación en este sector. En ese objetivo, la Ciudad del Envase y el Embalaje está llamada a convertirse en un proyecto tractor para liderar la transformación del sector, alinearlo con los objetivos del pacto verde europeo y acelerar la digitalización de la industria como palanca de competitividad.

La idea es aprovechar el distrito tecnológico industrial existente, de modo que genere desarrollo en toda la región, pero con un área de influencia principal entre Logroño y la zona oriental del valle del Ebro hasta La Rioja Baja, ya que es donde está la mayoría de empresas del sector y de su cadena de valor.

A este distrito integrado por las empresas riojanas se sumará el Centro Nacional del Envase y el Embalaje, centrado en investigación, desarrollo e innovación aplicadas a la industria. Y los cimientos del macroproyecto están fraguándose.

El pasado día 4, el Gobierno regional y 11 entidades relacionadas con la innovación y la digitalización constituyeron una asociación germen del centro de innovación digital europeo EDIH La Rioja 4.0, que aspira a ser referente europeo en inteligencia artificial aplicada a la agroalimentación y su cadena de valor. El EDIH se integrará en el Centro Nacional, que contará con financiación regional y estatal, y cuyo objetivo es que España lidere en Europa la industria, innovación e investigación y desarrollo (I+D) de un sector 'maduro' y muy vinculado a la agroalimentación, en el que el país y la región son referentes.

¿Por qué en La Rioja? El importante peso del envase y el embalaje en la región, así como su potente industria agroalimentaria, su principal cliente, convierten a La Rioja en un emplazamiento estratégico. Las cifras lo avalan. En suelo riojano hay 90 empresas relacionadas con la industria productiva de envases y embalajes, con un fuerte impacto en la economía, alta especialización y empleo de calidad. El sector cuenta con 3.371 empleos directos (12% del empleo industrial) y factura más de 854 millones de euros, el 13% de la aportación industrial. ? Además, en la región hay plantas de fabricación de todos los subsectores asociados al envase y el embalaje (salvo vidrio), de las que salen desde productos de madera y corcho a envases metálicos y de plástico, latas de bebida y conserva, cajas para calzado, bolsas, blíster de medicamentos o etiquetas para vino y alimentos. A todo ello, se suma la potente industria agroalimentaria, principal destinataria de envases y embalajes.

Pero el proyecto no solo incide en potenciar la presencia industrial. Es básico el componente investigador y la digitalización, mediante la innovación abierta, emprendimiento, I+D y la industrialización de proyectos. En su vertiente más social, ha de contribuir también con ejes estratégicos del Gobierno de La Rioja, como el reto demográfico, igualdad de género, cohesión territorial y colaboración público-privada.

El proyecto de la Ciudad del Envase y el Embalaje se configura en torno a tres líneas de acción:

Centro Nacional del Envase y el Embalaje. Corazón del distrito tecnológico industrial, abordará retos como el packaging conectado e innovador, economía circular y reciclado, nuevos diseños, materiales alternativos y plásticos sostenibles e industria 4.0. Para ello se apoyará en el Hub de Innovación abierta, que permitirá la aceleración de empresas, generar licencias y desarrollar pruebas, en una instalación física que acogerá a startups y un hub virtual. Otros de sus ejes serán el Centro de I+D de nuevos materiales, digitalización y reciclado; y la Planta de Industrialización y Prototipado.

Centro Europeo EDIH La Rioja 4.0. Se ubicará en el Centro Nacional del Envase y el Embalaje y se convertirá en un centro clave de innovación digital y referente en España y Europa en inteligencia artificial aplicada al sector agroalimentario en áreas clave como industria 4.0, agricultura de precisión, logística, trazabilidad, evolución de envases, sostenibilidad y eficiencia energética. Tendrá cuatro áreas: ensayo y experimentación; formación y capacidad técnica; apoyo a la búsqueda de financiación; y trabajo en red y ecosistema de innovación.

Distrito Tecnológico Industrial. Se apoyará a las empresas que quieran ampliar instalaciones, cambiar de localización o realizar nuevas inversiones en busca de un valor añadido diferencial por su emplazamiento en la Ciudad del Envase y el Embalaje. Su núcleo central será el Centro Nacional del Envase y el Embalaje y algunas empresas buscarán situarse en su entorno, mientras que otras se ubicarán en otros puntos de la región. Las 90 empresas del sector ya existentes en La Rioja, punto de partida del Distrito Tecnológico Industrial posibilitarán sinergias.

Enrique Sanz (director de planta de Heinz):  "Tener cerca los centros de innovación es una ventaja competitiva"

La cercanía de la industria agroalimentaria al entramado de investigación e I+D de la futura Ciudad del Envase y el Embalaje es una "ventaja competitiva", explica Enrique Sanz, director de planta de la factoría que la multinacional Heinz tiene en Alfaro. En opinión de este directivo, contar con estos centros de investigación en La Rioja, que faciliten el desarrollo de envases más sostenibles y económicos será una gran oportunidad para las empresas de su entorno, "porque el que llega antes al mercado tiene una ventaja competitiva". A su juicio, la ubicación del proyecto en La Rioja, próximo a Navarra y todo el valle del Ebro, con su potencial agroalimentario, es muy adecuada. Heinz, que produce en Alfaro salsas de tomate, kétchup, mostazas, mayonesas y platos preparados, se plantea el reto de conseguir envases más ligeros, sostenibles y que dejen el menor desperdicio posible. Actualmente, trabaja con envases reciclables al 30% y se plantea a medio plazo elevarlo al 100% en algunos de ellos. Sanz comenta que la empresa está dispuesta a poner sus productos a disposición de los centros de investigación de la Ciudad del Envase y el Embalaje para probar nuevas tecnologías. Con una plantilla de unas 200 personas, Heinz ha aumentado su producción en los últimos tres años en unas 15.000 toneladas (20%).