El 8 de marzo, Calahorra y Haro, en Segunda B, más la SDL en Tercera, disputaban su último partido de liga. Desde entonces, una larga espera de siete meses para volver a jugar. Haro y Calahorra se citaron el pasado domingo en El Mazo en el primer duelo de rivalidad regional mientras que la SDL, que en julio disputó dos eliminatorias por el ascenso ante Arnedo y Varea, deberá esperar un poco más para reestrenarse en Segunda B.
El primer fin de semana de la temporada premió al Calahorra, colíder del subgrupo B de Segunda B. Los calagurritanos se impusieron por 0-1 al Haro gracias a un solitario tanto de Amorrortu. La plantilla rojillo guardó descanso en la jornada de ayer y, a partir de hoy, los calagurritanos piensan ya en el Ebro que este domingo (17 horas) visita La Planilla.
El 0-1 del Mazo fue el primer triunfo de Diego Martínez al frente del conjunto rojillo. El técnico logroñés relevó el pasado mes de febrero a Miguel Sola al frente del banquillo calagurritano. En la 19-20, el preparador se abonó al empate. Sus tres partidos al frente del Calahorra se saldaron con ‘x’ ante Izarra, Leioa y Baraklado. La irrupción de la pandemia impidió dio por concluido el curso.
Pero el domingo, el Calahorra inició su asalto a la Pro con victoria. El Calahorra comienza sumando de tres en tres y su preparador, Diego Martínez, continúa ‘engordando’ sus óptimas cifras en la categoría. En sus tres temporadas en la división de bronce, sólo ha perdido un encuentro. Lo hizo en la 18-19 al frente del Izarra y con la UDL como verdugo. El resto fueron cuatro triunfos (Leioa, Gernika, Real Unión y Real B) más otras cinco igualadas (Bilbao Athletic, Oviedo B, Amorebieta, Gimnástica y Tudelano).
Presisamente, el Tudelano es el primer líder de la recién iniciada temporada. El conjunto de la ribera despidió el curso como colista. Sólo la emergencia sanitaria abortó un descenso que era inevitable. Pero seis meses después, el equipo de Nacho Martín ha vuelto con energías renovadas. Su triunfo por 2-0 ante el Ejea le hace soñar con una óptima temporada.
En el Ciudad de Tudela, otro logroñés, además del preparador local, fue el protagonista. Se trata de Miguel Martínez de Corta, capitán histórico de la UDL, que el domingo volvió a sentirse futbolista.
El portero riojano nada pudo hacer para evitar los dos goles navarros (Orbegozo y Dani Suárez) pero puso fin a su larga ausencia lejos de los campos. Lesionado de gravedad allá por el lejano 4 de mayo de 2019, Miguel fue titular en el Ejea.
Precisamente, este domingo (12 horas) en tierras zaragozanas Ejea y Haro se verán las caras. Lo harán en busca de sus primeros puntos de la temporada.
Se da la circunstancia que, durante muchos años, Miguel Martínez de Corta y Fermín Sobrón compartieron vestuario en la UDL. Miguel busca ahora recuperar sensaciones perdidas mientras que el portero bañejo es titular indiscutible en el equipo de Aitor Calle.