Adiós a la segunda plaza

M. A. G-S.
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El Ciudad de Logroño, por delante durante cincuenta minutos, ve como el Bidasoa le derrota en la recta final

Erik Balenciaga, con el balón en juego en Artaleku. - Foto: Juanjo Acobi / Balonmano Logroño

Ficha técnica:

 

Bidasoa Irún: Sierra, Crowley (1), Odriozola, Aginagalde (2), Rodrigo Salinas (8, 1 p.), De la Salud (1), Azkue (3) -siete inicial–, Ledo (p. s.), Cavero (2), Racotea (3), Zabala (1), Serrano, Tesoriere (1), Da Silva, Nieto y Bonanno.

Ciudad de Logroño: Rangel Luan, Sánchez-Migallón (1), Dorado (3), Casado (2), Serradilla (1), Eduardo Cadarso (4, 1 p.) y David Cadarso (1) –siete inicial–, Pina, Balenciaga (2), Goñi, Moreira (7), Ortiz y Hackbarth.

Árbitros: García Mosquera y Rodríguez Rodríguez. Excluyeron a los locales Racotea (2) y Rodrigo Salinas y a los visitantes Sánchez-Migallón (2) y Eduardo  Cadarso. 

Parciales: 1-2, 3-5, 3-8, 3-9, 4-10, 7-12 (descanso); 10-14, 12-16, 15-18, 17-18, 20-19 y 22-21 

Incidencias: Artaleku. Encuentro correspondiente a la jornada 23ª de la Asobal disputado sin público. 

 

El Ciudad de Logroño jugó durante cincuenta minutos como si la segunda plaza de la Asobal estuviese a su alcance. Con un Rangel Luan infranqueable en la primera mitad y un Moreira determinante, los riojanos sometieron a un Bidasoa que, en cualquier caso, tuvo arrestos para empatar la contienda (18-18), primero, y dar la vuelta a la misma (22-21) en un partido de difícil disgestión para los riojanos que lo hicieron casi todo bien hasta que, a falta de diez minutos, le temblaron las piernas. 

Porque aunque tras el empate a dieciocho el cuadro riojano resistió, Azkue y Aginagalde, con dos goles consecutivos (21-19), acabaron por destrozar al equipo de Miguel Velasco que acabó entregándose por 22-21. Los riojanos empataron pero el tanto de Agustín Casado no fue validado. El almeriense marcó justo después de que la bocina marcase el final del duelo. Durante 50 minutos fueron por delante pero, por un segundo, se les escapó un punto.

Nueve paradas. Rangel Luan llegó a tiempo del Preolímpico para medirse a su ex equipo. El brasileño fue el protagonista de una primera mitad en la que los riojanos brillaron a buen nivel. Hasta nueve paradas firmó el portero riojano, lo que propició que el equipo de Miguel Velasco siempre fuese por delante.

Al Bidasoa le tocó hacer la goma. Siempre estuvieron abajo pero no se desmelenaron. En inferioridad, siempre creyeron en sus opciones. Tras el 4-8, en el minuto 20, a Sierra le dio por dejar su sello con un par de paradas que, en cualquier caso, fueron el preludio de la máxima diferencia riojana (4-10).

ConMoreira anotando casi todos los balones que pasaban por sus manos, el Ciudad de Logroño llegó al descanso con el encuentro en sus manos (7-12). 

Tras la pausa, y pese a que Dorado firmó goles determinantes (como el 12-16), el Bidasoa fue reduciendo la distancia. Hizo la goma, poniéndose primero a dos (14-16)y después a uno (17-18).

Pero tuvo que ser el chileño Rodrigo Salinas, el mejor de los guipuzcoanos, el que empató la contienda. Anotó, al cuarto intento, el primer gol de penalti de los bidasotarras. Fue el 18-18 en el minuto 50. El equipo riojano logró aplazar el sorpasso. Balenciaga dio oxígeno pero Rodrigo Salinas anotó su octavo gol para preludiar una remontada asegurada con los goles de Azkue y Julen Aginagalde. Con 21-19, aunque Moreira apretó la contienda con su sexto y último tanto, el Bidasoa no se dejó escapar la victoria. Los riojanos, que merecieron más, ven como el segundo se va a siete puntos.