La sanidad de la uva hace prever una vendimia excelente

Feli Agustín
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Las condiciones de sanidad de la uva hacen prever una campaña excelente acorde a los rendimientos fijados

José Luis Martínez, veedor del Consejo Regulador, explica cómo se realiza la recogida de muestras. - Foto: Ingrid

Diez días después de que Viñedos de Aldeanueva arrancara el pasado 26 de agosto la vendimia en la primera Denominación Calificada del país, se han recogido unos tres millones de kilos de variedad blanca en Rioja Oriental, la única zona  donde se está recogiendo la uva que, si las condiciones climatológicas acompañan, se presenta de una calidad magnífica.

Así lo entiende José Luis Martínez, veedor del Consejo Regulador, que reflexionó que la maduración, después de un invierno con escasez de precipitaciones y una primavera algo más seca de lo que suele ser habitual -a excepción de las tormentas que se desencadenaron en junio-, han propiciado un viñedo «con un vigor contenido , racimos compactos y bayas de tamaño   reducido», lo que puede favorecer una uva de «gran calidad», siempre, eso sí, que las condiciones climatológicas no arruinen el devenir de una vendimia incipiente.

«No ha habido lluvias y estas mismas condiciones de sequía han otorgado al viñedo una sanidad excelente, olvidándonos de los brotes tan severos de mildiu que sufrimos el año pasado», argumentó Martínez, que explicó ayer el trabajo de los ocho veedores del Consejo Regulador durante la vendimia, que recogen muestras en 57 parcelas seleccionadas en el conjunto de la Denominación que permiten después elaborar el control de maduración, que se publica los miércoles.

Según relató se toman  tres bayas de las muestras seleccionadas, una de la parta superior, denominada hombros;otra de la parte interna y una tercera de la inferir para un total de 100 granos por parcela. 

Una vez recogidas se remiten a los tres laboratorios de referencia,   la Estación Enológica de Haro, que analiza las recogidas en La Rioja; las obtenidas en Rioja Alavesa, a la Casa del Vino de Laguardia; mientras que la estación de viticultura de Navarra estudia las vendimiadas en la comunidad foral.

Con los resultados, se redacta semanalmente el control de maduración -hoy se publica el tercero-, que ofrece información sobre  aspectos como peso, grado, acidez, ph, color o potasio, que sirven para comprobar la evolución de la maduración, además de prever las posibles fechas de vendimia en cada  una de las zonas de la Denominación. Martínez considera que, en este momento, en general, la situación de la uva es similar en el conjunto de la Denominación y, precisamente, las muestras para el control de maduración recogidas estos días permitirán comprobar como han influido las lluvias de la pasada semana, que afectaron, principalmente a Quel. Respecto a las previsiones de cantidad, el veedor del Consejo considera que «los requerimientos de producción están cumplidos con las perspectivas de cosecha», que ha fijado esta campaña 6.500 kilos por hectárea para uvas tintas, y 9.000 kilos por hectárea para blancas.

Los representantes de las organizaciones agrarias coinciden con las estimaciones de Martínez y, así, 

Igor Fonseca, secretario general de Asaja, estima que las perspectivas de la vendimia son buenas después de un año sanitario «positivo», exceptuando las tormentas de junio y julio, lo que se ha trasladado al estado de la viña. «Las expectativas cualitativas son muy buenas», apunta el representante de la principal organización agraria de La Rioja, que explica que la diferencia de temperatura entre el día y la noche ha favorecido la correcta maduración y formación de polifenoles en la uva. Roberto Salinas, de UAGR, afirma que el agua de los últimos días «ha venido de maravilla» a Rioja Alta a Rioja Media y destaca que el estado sanitario «está muy bueno». No obstante, este agricultor de Briñas, de manera preventiva, trataba ayer a la uva contra la botritis.

Néstor Alcolea, técnico de UPA, considera que la calidad de la uva es «excelente», aunque augura una cosecha más corta.