Vacunar, también, de tétanos y sarampión

Europa Press
-

Un estudio del Instituto Carlos III y el Ministerio de Sanidad apunta hacia la conveniencia de proteger de estos dos virus, ya que la protección ha caído en varios rangos de edad

Un equipo del Instituto de Salud Carlos III ha participado en la realización del segundo Estudio de seroprevalencia en España, que se ha coordinado desde la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y en el que se destaca necesidad de vacunar del tétanos a los mayores y evaluar la vacunación del sarampión.

El informe, que se publica 21 años después del primero, es un complemento a la continua evaluación que se hace de estas enfermedades y aporta un mayor conocimiento sobre la situación real de la inmunidad de la población española frente a ellas. Incorpora adicionalmente el estudio de la prevalencia de inmunidad adquirida de manera natural por otros agentes infecciosos de importancia para la salud pública.

El objetivo es estimar la prevalencia de anticuerpos de diversas patologías en la población de dos a 80 años residente en España. Las enfermedades incluidas en el estudio son poliomielitis, difteria, tétanos, tosferina, sarampión, rubéola, parotiditis, varicela, enfermedad meningocócica invasora por serogrupo C, hepatitis A, B, C, D y E, e infección por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Esta investigación permite conocer el estado inmunitario por grupos de edad y sexo de las citadas enfermedades y las coberturas de vacunación por grupos de edad en personas menores de 30 años, para conocer si la inmunidad de esta población es acorde con las vacunas administradas según el calendario de vacunación vigente en cada momento.

Además, permite estimar la prevalencia de infección por microorganismos de interés para la salud pública, analizar los cambios ocurridos con el tiempo en la prevalencia de las enfermedades incluidas en la anterior encuesta, e investigar los factores asociados al estado inmunitario frente a cada una de las enfermedades estudiadas. En concreto, respecto al tétanos, el informe evidencia una alta prevalencia de niveles protectores de anticuerpos frente a este en menores de 50 años, si bien a partir de esa edad desciende de manera significativa, sobre todo a partir de los 60. Por ello, destaca la importancia de concienciar, tanto a la población como al personal sanitario, de la necesidad de la vacunación en mayores, grupo de población en el que se encuentra una importante proporción de personas susceptibles.

Respecto al sarampión, se observa un descenso de la población con títulos de anticuerpos protectores a partir del grupo de edad 10-15 años hasta 30-39 años, una bajada que es más pronunciada en el grupo de 20-29 años, lo que puede deberse a la pérdida de protección serológica a medida que pasa el tiempo desde la vacunación con la segunda dosis. Ante esto, se recomienda evaluar la necesidad de nuevas estrategias de vacunación a medio y largo plazo en ciertos grupos de población en función de su probabilidad de exposición.

Con anticuerpos

En relación a la rubéola, la inmunidad de la población es superior al 95 por ciento en todos los grupos de edad, lo que demuestra el mantenimiento de la inmunidad conferida por la vacunación. Del mismo modo, el informe destaca que la prevalencia de anticuerpos neutralizantes frente a poliovirus tipos 1 y 3 es muy alta en todos los grupos de edad, lo que asegura el nivel de población susceptible inferior al 15 por ciento necesario para evitar la transmisión en caso de introducción de estos virus.

Por otro lado, haber agregado de la profilaxis de la varicela en el calendario de vacunación se refleja en el aumento de la seroprevalencia de anticuerpos en el grupo de menor edad (2-5 años). No obstante, aún es pronto para observar el efecto de la vacunación infantil en los otros grupos de edad.