Un empate sin goles de lo más agradecido

M. A. G-S.
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La SDL neutraliza a un Amorebieta físicamente superior pero que no supo cómo superar a los riojanos

SDL y Amorebieta brindaron un entretenido duelo. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

SDL: Juanpe, Borja Aizpún, Pirri, Chacón, Loza, Belima (Bilal, 61), Emilio, Marcos García (Achi, 73), Javito, Diego Esteban (Rodellar, 78) y Juan Antonio Sánchez (Imanol, 61).

Amorebieta: Saizar, Aldalur (Zarrabeitia, 54), Aimar, Aitor Arregi, Irazabal, Larru (Etxaburu, 46), Iker Bilbao, Mikel Álvaro (Ekait, 73), Orozko, Obieta (Unzueta, 54) y Seguín.

Árbitro: José Alberto Pardeiro (colegio cántabro). Amonestó al visitante Larru e Iker Bilbao así como a Juan Antonio Sánchez.

Goles: no hubo.

Incidencias: 400 espectadores en el Mundial 82.

Saizar negó una victoria de prestigio a una Sociedad Deportiva Logroñés que, pese a estar físiciamente sometida al Amorebieta, no se rindió. El 0-0, justo a tenor de lo visto en los noventa minutos de juego, reivindica los méritos del equipo de Aguilá, inferior el miércoles en Zubieta pero que igualó, a todo menos a físico, al Amorebieta.

El conjunto vasco ganó por ritmo y oportunidades, pero no a goles. La ocasión más clara quizás fue riojana aunque fue el Amorebieta el que más lo intentó. Donde no le llegó con fútbol, lo hizo por garra aunque la SDL, con un once de circunstancias que sale fortalecido del envite, resistió. El empate, a efectos clasificatorios, no tiene consecuencias para la SDL que sigue última con 30 puntos, pero la igualada moralmente tiene mucho más valor.

Albert Aguilá continuó con su plan de rotaciones, premiando nuevamente a Juanpe y dando la oportunidad desde el inicio a Rubén Belima y a Marcos García, en su debut en Segunda B. Sea por estos cambios, así como por las bajas de Caneda y Ledo en el eje de la zaga, sea porque el Amorebieta físicamente está por encima de los riojanos pero la realidad fue que el partido nació azul desde el inicio.

Sin alharacas, los vizcaínos controlaron el ritmo del encuentro y pusieron bajo cerco la meta blanquirroja. Sin embargo, Juanpe respondió bien, incluso a un cabezazo insidioso de Iker Bilbao al que se lució. Fue efectivo y efectista a partes iguales. La SDL, aturdida, no pudo salir de su campo.

 

Los riojanos nunca pudieron sacudirse el incesante dominio vasco y sólo con Juan Antonio Sánchez como veleta lograron arañar alguna falta. En una de esas, en una buena acción de Emilio, Marcos y Diego Esteban, la SDL a punto estuvo de producir algo. No hubo remate pero el equipo se sacudió el miedo de encima y comenzó a tenerla en el campo vizcaíno.

Sin embargo, no hubo continuidad y el Amorebieta no tardó en recuperar la intención de juego. La primera parte, tras un disparo a palos de Diego Esteban y una buena internada de Borja Aizpún, acabó como se esperaba: con control vizcaíno, con el balón rondando el área riojana pero sin que Juanpe tuviera que intervenir en serio. Bastante trabajo tuvo al inicio aunque, por fortuna, el equipo de Iñigo Vélez no completó su superioridad física con clarividencia rematadora.

Los riojanos dieron un paso adelante en la segunda mitad y sin desmelenarse, Diego Esteban y Belima reclamaron  su protagonismo. Saizar seguía sin intervenir pero la pelota era local. Así, Marcos, a la salida de un córner, probó fortuna. El juego se igualó y el Amorebieta se olvidó de las florituras. Obieta, desde la frontal, forzó a Juanpe que atajó bien abajo. 

A falta de elaboración, emoción. SDL y Amorebieta se olvidaron de las precauciones y el encuentro ganó en vértigo. Saizar y Juanpe apenas intervinieron pero el encuentro tenía dos direcciones, no una como en la primera. 

Albert Aguilá retiró a Juan Antonio Sánchez y Belima, muy exigidos, y los visitantes recobraron el control. No lo hicieron por juego, mas por empuje. La SDL tuvo que recular y el Amore volvió a la carga aunque sus oportunidades fueron escasas más allá de un centro muy peligroso de Mikel Álvaro y un remate, muy franco, de Iker Bilbao que se fue alto muy poco después del único despiste de la zaga logroñesa.

La SDL, pese a que Aguilá intentó rearmar el equipo, se descompuso en el cuarto de hora final, quedando expuesta a las llegadas vascas. Ekaitz la tuvo pero no encontró su objetivo y, en la réplica, tras muchos minutos sin amenazar a Saizar, una larga jugada de Bilal e Imanol fue desbaratada por Loza.

El encuentro se rompió del todo y, por fortuna, la sucesión de contras no premió al Amorebieta, que acabó sometiendo a una SDL que no se tumbó pese al asedio físico del equipo de Iñigo Vélez que porfiará con el Calahorra por la tercera y última plaza que dará derecho a pelear por el ascenso a Segunda. Eso sí, la última acción del encuentro llevó el sello de Óscar Loza que a punto estuvo de dar la victoria a los riojanos. Saizar, sobre la raya, dejó todo como estaba. Fue, seguramente, lo más justo.