Olaizola y Urrutikoetxea esperan rival en la final

M. A. G-S.
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Tras superar por 22-13 a Ezkurdia y Martija, se clasifican por la vía rápida para la gran cita del Parejas

Aimar Olaizola. - Foto: Clara Larrea

Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea se han clasificado por la vía rápida para la final del Parejas, competición que arrancó el lejano 22 de  noviembre y que ha estado prácticamente siete meses interrumpida. La competición regresó el sábado en Bilbao y esta tarde en la catedral del Astelena, ante 453 espectadores, Aimar y Mikel han superado por 22-13 a Ezkurdia y Martija para meterse, sin necesidad de aguardar a la tercera jornada, en la final.

El veterano dúo no ofreció fisuras ante Joseba y Julen, que ahora se jugarán su pase a la final ante Agirre y Albisu, verdugos el sábado en el Miribilla de Jaka y Zabaleta (22-14). Curiosamente, la pareja de Aspe que dominó con mano de hierro la primera fase (doce triunfos de catorce posibles) se despide a las primeras de cambio de las semifinales. Está por ver si esta semifinal directa entre Ezkurdia-Martija y Agirre-Albisu tiene lugar y cuándo se juega. Los pelotaris de Baiko Pilota, hartos del menosprecio de la promotora, han anunciado huelga para los próximos fines de semana de octubre por lo que habrá que aplazar el encuentro o bien programarlo entre semana, con el consiguiente estropicio económico para Aspe y Baiko.

Al margen de esta circunstancia, Olaizola, con Urrutikoetxea como intachable escudero (ningún fallo cometió el improsivado zaguero vizcaíno), dio un nuevo clínic en Eibar. El de Goizueta mejoró la sensacional imagen ofrecida hace diez días en Logroño apuntándose trece tantos, con ganchos inapelables. Ezkurdia no pudo sino rendirse a la evidencia.

Aimar fue el mejor de los cuatro aunque Urruti, desconocido en el pasado torneo de parejas mixtas, mantuvo a raya a Martija, desesperado porque era incapaz de dominar a su par.

Los colorados arrancaron con un 4-0 de inicio que, al final, resultó una losa para los derrotados. Los dos primeros tantos llegaron por errores azules pero, a partir de ahí, Aimar lució el gancho de antaño para desesperación de un Ezkurdia que acabó desesperado ante la capacidad defensiva de sus oponentes y su letal ataque.

Joseba y Julen nunca tuvieron opciones. Con 8-1 en el marcador, sólo les quedaba la heroica. Lo más que pudieron hacer es ponerse a cuatro (15-11 y 16-12) pero con el 17-13 acabaron bajando los brazos.