La Rioja creará un banco de tierra contra la despoblación

Feli Agustín
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La medida, incluida en la estrategia frente al reto demográfico elaborada por la UR a petición del Gobierno, pretende garantizar el acceso a terreno cultivable a jóvenes sin vinculación con el medio rural

El 77% de los municipios riojanos tienen menos de 500 habitantes y concentra el 6% de la población. - Foto: Óscar Solorzano

Fue Sergio del Molino el que en 2016, con la publicación de La España Vacía, puso bajo los focos una situación que lleva afectando a nuestro país desde mediados del siglo pasado y que comenzó a figurar en la agenda pública hace una década. En este tiempo, numerosas instituciones europeas, nacionales, regionales o municipales han intentado mitigar un problema que, sin embargo, no ha dejado de crecer: la despoblación del medio rural y el envejecimiento de sus habitantes continúa siendo una constante, una circunstancia a la que La Rioja no permanece ajena. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de los 174 municipios de La Rioja, 63 tienen menos de 101 habitantes y 71 de 101 a 500;estas cifras implican que el 77% de los pueblos de la región albergan a un 6% de sus habitantes.

«Desde el minuto uno, este Gobierno tiene como objetivo, con carácter transversal, afrontar el reto demográfico y la despoblación», afirma la directora general de Desarrollo Rural y Reto Demográfico, Nuria Bazo, conocedora de un ámbito en la que ha desarrollado su tarea profesional a través del Centro Europeo de Información y Promoción del medio Rural -CEIP Rural-, que ha trabajado con los programas LEADER de la UE.

Esta tarea implica a 24 direcciones generales del Gobierno riojano, que se encargan de «armar» la agenda rural, «donde cada uno ha de volcar sus actuaciones en esta materia». Para amparar e integrar todas las acciones bajo un único paraguas se encargó a la UR  la Estrategia frente al Reto Demográfico y la Despoblación, que ya se ha concluido. «Su función es marcar el camino, no el diseño de las acciones», explica Bazo, que apunta que la pandemia no ha paralizado su actuación, pero sí «ha redirigido, reinventado y adaptado a las nuevas posibilidades que el medio rural puede tener después de la crisis sanitaria».

Esta estrategia, «que no depende de cuatro años de gobierno ni  de un partido u otro», sienta las bases, principios y ejes de acción para impulsar un proyecto de región desde el equilibrio territorial, la cohesión social y la transversalidad. Se apoya en tres ejes: el género, que aborda la situación de la mujer  y su papel en el medio rural;la             sostenibilidad, con la vista puesta  en el cambio climático y su impacto en el medio rural y el valor medioambiental del mismo; y la interculturalidad, con la inmigración como medio para afrontar el actual escenario. «Ofrece conclusiones rompedoras», explica la directora general, que informa de que el documento recoge que en los últimos 50 años, La Rioja se ha desarrollado sobre dos polos, Logroño y Calahorra, mientras la Sierra, «con el importante potencial económico que ha tenido durante décadas», se ha abandonado.

Bazo recalca que la UR apela a «desfocalizar» los puntos de desarrollo a favor del equilibrio de toda la región por lo que describe que el reto demográfico se abordará en tres territorios: la zona de montaña, el valle, y la comarca de Logroño, «al ser realidades distintas». Para ello, la estrategia aborda propuestas de actuación desde un punto de vista integral en áreas como agricultura y ganadería, cohesión social, conectividad y comunicaciones, economía y empleo, educación y formación,  salud y bienestar, patrimonio y cultura, turismo,  vivienda,  fiscalidad, interculturalidad y la nueva ruralidad.

«Apunta al turismo sostenible, la economía circular o la igualdad de derechos, y no solo de género, sino también entre territorios, entre la ciudad y el campo, la sierra y el valle», argumenta la responsable de reto demográfico, que afirma que se pretende fomentar el emprendimiento, la atracción de talento y el relevo generacional,  entendiéndolo como el necesario apoyo para la incorporación de los jóvenes, tanto a la explotación agraria como a la vida en el medio rural.

Reacciones. En este ámbito, La Rioja ha puesto en marcha el proyecto Acceso a la tierra. Red de tierras, al que se destinan este año 100.000 euros, y que supondrá la creación de un banco de tierras, que tiene dos objetivos:captar terrenos infrautilizados para incorporarse como base territorial a las explotaciones agrarias con el fin de hacerlas más viables; y facilitar a los jóvenes que quieran ganarse la vida en el campo y que carecen de fincas o maquinaria el acceso a las mismas. La directora de Reto Demográfico afirma que se pretende dar «un paso más» a programas similares que existen en varias comunidades autónomas, como Galicia, Cataluña o Castilla y León.

«Pensamos en inventariar fincas privadas que no están utilizándose, las que son propiedad del ayuntamientos y todas que no están en uso, analizar las posibilidades de regadío o naves, identificar cuáles son cultivables, la dificultad para ello, el estudio agronómico y ver qué cultivos pueden ser interesantes», avanza Bazo que, con toda esa información, «ojalá, podamos abrir una ventanilla para ofrecer esos terrenos, a la vez que se imparte formación sobre cultivos sostenibles».