Las actuaciones urbanísticas realizadas en la calle Sagasta de Logroño han convertido esta zona en un área de prioridad peatonal, por la que los coches estarán obligados a circular a una velocidad de hasta 20 kilómetros por hora (km/h), ha afirmado este miércoles el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero. Caballero, en una rueda informativa, ha detallado las actuaciones urbanísticas que el Ayuntamiento de Logroño realiza en la calle Sagasta, enmarcadas en la estrategia "Logroño Calles Abiertas".

La calle Sagasta se convertirá en una zona de prioridad peatonal por la que los coches podrán seguir circulando, pero “mucho más despacio, concretamente, a una velocidad máxima de hasta 20 kilómetros por hora”, ha señalado. Ha explicado que el primer paso del Ayuntamiento de Logroño fue colocar unas señales de tráfico azules S-28, pero “con eso no fue suficiente”. Las actuaciones “ligeras y rápidas” que se realizan sobre el asfalto requieren soluciones “creativas”, que recuerden a los conductores que “tienen que ir mucho más despacio e inviten a las personas a que ocupen la calzada para caminar”.

Por ese motivo, ha detallado que el Consistorio logroñés ha optado por un diseño con semicírculos azules y blancos, que no tienen una simbología concreta y que no corta la calle Sagasta, y cuyo objetivo es crear un espacio “más amable”, recordar y atraer la atención de los conductores para que superen la velocidad de 20 km/h y que los peatones ocupen la calzada.

Además, ha asegurado que esta medida no será caótica porque la señalética S-28, que indica prioridad peatonal, creará "una convivencia ente coches y peatones”, como ocurre en otras zonas, como en la calle Once de junio.

Aunque ha reconocido que el corte de tráfico realizado en el Puente de Piedra ha convertido la calle Sagasta en una vía de acceso principal, por lo que “esa convivencia se va a ver dificultada porque habrá más densidad de tráfico”.

Ha afirmado que, a pesar de esto, la decisión de convertir la calle Sagasta en una zona de prioridad peatonal ha sido “la mejor solución” porque la zona no permitía hacer una redistribución del espacio.

Por otro lado, Caballero ha informado sobre las actuaciones urbanísticas que se están llevando a cabo en la calle Vara de Rey, con una mejora del pavimento de las zonas de aparcamiento que se sumarán a las aceras actuales con motivo de las medidas adoptadas ante la pandemia de la COVID-19.

La realización de esos trabajos está costando más tiempo de lo previsto inicialmente porque “el pavimento estaba muy deteriorado”, según Caballero, aunque ha asegurado que esas zonas se están mejorando y se están creando plataformas y rampas para mejorar la accesibilidad.

Estas obras finalizarán esta semana y, de forma continuada, se hará la distribución de la calzada para crear el que se convertirá en el primer carril bus-bici de Logroño.

Logroño declaró, a finales del pasado mes de mayo, la emergencia para realizar actuaciones encaminadas a respetar las medidas de distanciamiento interpersonal en la movilidad a través de acciones de urbanismo táctico ligeras, rápidas y baratas; basadas en pintura, balizamiento y mobiliario urbano.

Se trata de una medida rápida de ejecutar, cuyo objetivo es ganar espacio público de calidad para las personas, según el concejal, para quien "Logroño Calles Abiertas" adapta la movilidad y el espacio público ante la emergencia sanitaria de la COVID-19.

Las primeras calles han sido Gonzalo de Berceo, República Argentina, Sagasta, Siete Infantes de Lara, Fundición y Guardia Civil y, en la actualidad, se actúa en el entorno de Madre de Dios y Vara de Rey.