El sector del toro confía en agosto para recuperar el pulso

Bárbara Moreno
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La temporada está totalmente parada y se desconoce si habrá festejos este año. Los ganaderos son los más perjudicados. Sigue en duda la celebración de la feria matea de Logroño

Finca Río Bravo del ganadero riojano Carlos Lumbreras. - Foto: Ingrid Fernández

La temporada taurina está más que parada en estos momentos también en La Rioja por el coronavirus, que está consiguiendo lo que no han logrado los antitaurinos en años. Se desconoce aún si se van a celebrar las dos ferias más importantes en La Rioja, como la de San Mateo en Logroño y la del Zapato de Oro en Arnedo. Pero de momento, todos los festejos populares y novilladas que pudiera haber en junio y julio están suspendidas en La Rioja, de agosto aún no se puede constatar nada y de septiembre menos. En cualquier caso, el sector taurino en La Rioja confía en que en agosto puedan trabajar para evitar la ruina. 

Según los últimos datos publicados sobre los festejos taurinos en La Rioja referidos al año pasado, se celebraron un total de 303 festejos populares y 22 mayores (6 corridas de toros, 2 de rejoneo, 5 novilladas, un festival, un festejo mixto, una corrida mixta entre ellas). En total 5 festejos populares menos que en 2018 y 2 mayores menos. Por lo que  los espectáculos de este tipo se han mantenido en La Rioja de un año para otro. 

Las grandes ferias nacionales de agosto como Bilbao o San Sebastián no se van a celebrar. En España hay 9.993 profesionales taurinos en el Registro de Profesionales, pero en realidad peligran más de 54.000 empleos contando los de las ganaderías, transporte y personal de las plazas. De ellos unos 2.000 son toreros, banderilleros, picadores y mozos de espada.

Los que peor lo están llevando son las cuadrillas de subalternos, porque los ingresos son cero, al igual que los ganaderos de reses bravas. En La Rioja hay dos ganaderías de bravos que destacan, como son la de Río Bravo de Villamediana, y Toro Pasión de Alfaro. 

Carlos Lumbreras es el dueño de Río Bravo. El mismo confirma que ya ha tenido que mandar al matadero a 40 reses. Explica que si por ejemplo por un eral le podrían dar 1.300 euros en una plaza, en el matadero saca 180 euros. O en el caso de un toro de lidia, si en la plaza pagan 4.000 euros, en el matadero no dan más de 400. Porque en realidad, lo que se paga por estos animales es el valor genético y en un matadero eso no vale para nada. 

Lumbreras por ejemplo cuenta con 400 cabezas y no sabe cómo va a afrontar el resto de la temporada, cree que lo peor llegará después. «No tenemos ingresos y los gastos serán los mismos. Esto es inviable». En Navarra por ejemplo están dando ayudas de 90 euros por cabeza, pero no sirve más que para poco más de un mes de gasto. Así que cree que «la mejor ayuda es que nos dejen trabajar».

 Carlos Bernabé es propietario de Toro Pasión. Lo que pide él es poder trabajar al menos a partir de mitad de agosto, «o de lo contrario estamos abocados a desaparecer muchas ganaderías». Eso sí, reconoce que lo primero es la salud, y que se debe cumplir toda la normativa. Ellos de momento no han matado ningún animal. Cuentan con 840 cabezas y mantenerlos cuesta mucho dinero. De momento tienen cero espectáculos y cero facturación. Tienen esperanzas en que haya festejos a partir de agosto, pero económicamente ya cuentan con que van a perder mucho dinero. Y si para agosto no hay nada tendrán que empezar a matar ganado. De esta empresa dependen 6 nóminas.

Desde la Consejería de Agricultura del Gobierno estudian la posibilidad de aportar ayudas al sector de las reses bravas, según confirmaron ayer a El Día de La Rioja.

El problema de los aforos.

Desde el Estado se marcó que el aforo para ofrecer un festejo taurino en plaza de toros tenía que ser de 9 metros cuadrados por espectador, lo que podría suponer un aforo del 10%. Algo totalmente inviable. Óscar Chopera, empresario taurino que lleva también la plaza de La Ribera de Logroño, explica que las últimas conversaciones que están teniendo con el ministro de Cultura están dando sus frutos, «y su respuesta ha sido positiva». Así que se van a olvidar de ese aforo tan irrisorio, cuando en la misma plaza de toros puedes ofrecer conciertos con el 40% de aforo. En cualquier caso, aunque permitieran el 50%, muchos festejos, explica, serían inviables económicamente. Y en el caso de Logroño, aún no saben si se va a hacer la feria y lo más preocupante son los abonos. Lo que tiene claro es que si no hay fiestas de San Mateo no habrá toros. En La Ribera al día pueden trabajar más de 200 personas. Chopera es consciente de que puede montar una feria con todos sus carteles en dos días, pero el problema es vender las entradas y hacer la publicidad. «Estamos preparados para dar toros en cualquier momento». 

Manuel Chopera también empresario taurino al igual que su tío Óscar, creen que la mayor crisis está en el campo, y que hay gente con verdaderas necesidades como subalternos. Pero también son conscientes de que se tiene que intentar dar seguridad al cliente. 

Definitivamente, todo dependerá de cómo evolucione el COVID y de las directrices del Estado.