Una amplia mayoría de los diputados del Congreso darán esta tarde luz verde a que se tramite la reforma del Estatuto de La Rioja, que incluye suprimir los aforamientos de los consejeros y parlamentarios y limitar a dos los mandatos en la Presidencia regional, para un máximo de 8 años.

Tres diputados del Parlamento de La Rioja han defendido en el Pleno del Congreso la reforma de su Estatuto, que será votada al término de la sesión y cuenta con el visto bueno de todos los grandes grupos de la cámara baja, salvo el de Vox.

El portavoz socialista en la Cámara riojana, Raúl Díaz, ha destacado la unanimidad del Parlamento riojano para la reforma y ha resaltado que la autonomía es "condición imprescindible" para la democracia española; mientras que su homólogo popular, Jesús Ángel Garrido, ha considerado que la reafirmación del autogobierno riojano es "una muestra de patriotismo", porque La Rioja "solo puede entenderse" dentro del Estado español.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Parlamento regional, Pablo Baena, ha hecho hincapié en las medidas de regeneración democrática incluidas en la reforma estatutaria con el ánimo de que "relegitimen" las instituciones riojanas.

Entre esas medidas se encuentra la limitación a dos de los mandatos en la Presidencia del Gobierno regional, que no podrá por tanto superar los ocho años en el cargo.

La actual presidenta, Concha Andreu (PSOE), ha estado presente en el Congreso y, en declaraciones a periodistas, ha celebrado que se vaya a lograr una reforma iniciada cuando ella estaba en la oposición.

Una reforma que incluye también que los miembros del Gobierno regional y los diputados del Parlamento riojano sean juzgados por tribunales ordinarios y no necesariamente por el Tribunal Superior de Justicia.

Y que recupera la figura del Defensor del Pueblo, realza el papel del Consejo Consultivo, e incorpora derechos, como el de participación o la segunda opinión médica.

De acuerdo con esta reforma han estado todos los diputados del Congreso que han intervenido en el debate de toma en consideración, salvo José María Sánchez (Vox), quien ha lamentado "el problema" que, a su juicio, representa "la estructura territorial del poder en nuestra patria".

Sánchez ha avanzado el voto en contra de su grupo contra una reforma promovida por "el 'establishment'" y que crea nuevas instituciones que "replican" las ya existentes a nivel estatal y, en su opinión, innecesarias, como el Consejo Económico y Social.

Frente a ello, el diputado nacional por el PSOE de La Rioja, Juan Cuatrecasas, ha subrayado la necesidad de un estado descentralizado, "frente a los estados jacobinos y centralizados que no rinden a la misma altura e intensidad".

La portavoz del PP en el Congreso y diputada por La Rioja, Cuca Gamarra, ha resaltado que la tercera revisión del texto estatutario -tras las de 1994 y 1999- sea "fruto del diálogo", lo que convierte a esta norma en "un éxito colectivo" y "heredera del espíritu de la Transición".

Miguel Gutiérrez (Ciudadanos) ha indicado que la reforma otorga "rango estatutario al gobierno abierto y trasparente", algo en lo que ha tenido "especial empeño" su partido, al igual que en impedir que se puedan acumular los cargos de diputado regional y senador autonómico.

También está a favor Unidas Podemos, como ha expuesto su diputada Martina Velarde, quien valora los cambios, pero ha echado en falta alguno más; por ejemplo, una rebaja del 5 % al 3 % del umbral mínimo electoral para tener representación parlamentaria, o la posibilidad de que el Gobierno riojano pueda aprobar decretos-leyes, como pueden otros gobiernos autonómicos.

Ha intervenido también José María Mazón, del Partido Regionalista de Cantabria, quien ha dicho defender la posición de su partido "hermano", el Partido Riojano (PR+), extraparlamentario y favorable a la reforma "hacia más autogobierno y bienestar social", aunque también le ve alguna carencia.

Una vez que se apruebe la toma en consideración cabrán enmiendas en el Congreso, antes del refrendo en el Senado.