Ficha técnica:

Tudelano: Pellegrino; Yasin (Fernando Delgado, 60), Aveldaño, Royo, Cedenilla; Samames, Iván Elena (Aitor, 60), Alain Ribeiro (Chavarria, 87), Gualda, Rodrigo (Aitor Aranzabe, 80); Caballero.

UDL: Ximo Miralles; Tekio (Paolo, 64), Rueda, Herrando (Iñaki, 77), Andoni López; Rafa Parejo (Sierra, 77); Alfaro, David Ramos (Borja Galán, 64), Dubasin; Guarrotxena (Siddiki, 64) y Aridane.

Árbitro: Ávalos Martos (colegio catalán). Amonestó a los locales Gualda, Yasin y Caballero así como a Tekio y David Ramos.

Goles: no hubo.

Incidencias: unos 1.100 espectadores en el Ciudad de Tudela. Medio millar de seguidores blanquirrojos acompañaron a su equipo.

El subidón anímico logrado en el Nuevo Vivero se fue al traste en el Ciudad de Tudela. La Unión Deportiva Logroñés no pudo con el Tudelano, colista de la categoría que mereció poner fin a su racha de veinte encuentros sin ganar. Los navarros, en la segunda mitad, le cedieron el balón a los riojanos para plantarse en tres ocasiones en la meta del debutante Miralles. No entró porque el colista está reñido con el gol. Los navarros perdonaron (se toparon dos veces con el palo) y los riojanos no despertaron. Adormecidos por el sol de otoño, firmaron un partido crepuscular que tira por tierra la reacción mostrada en Badajoz.

El 0-0 fue injusto con los locales. El empate a nada también castiga las pretensiones de una UDL que no tendrá problemas en acabar la temporada entre los cinco primeros aunque su propuesta no da para alcanzar al Deportivo, que tras su victoria en el Cerro del Espino acumula cinco puntos más que los logroñeses. Queda mucho, la liga regular es muy larga y, las más de las veces, los logroñeses desesperan. 

Mere Hermoso, habituado a un once aprendido de carrerilla, sorprendió de inicio por sus protagonistas. Primera comparecencia como titular de Aridane, acompañado por Guarrotxena, debut de Miralles bajo el arco y, en la sala de máquinas, Rafa Parejo y David Ramos. Huelga decir que el rendimiento no se notó. La UDL es un equipo de maceración lenta. 

El conjunto riojano tardó en asociarse en un campo que no invitaba al fraseo futbolístico. Como se trataba de ser directos, Aridane se ofreció de faro pero, paradojas de la propuesta blanquirroja, el mejor centrador de la plantilla aguardaba por segunda semana consecutiva en el banquillo. Pero, pese a este menudeo, los riojanos tuvieron sus opciones en una primera mitad de bostezos.

La más clara llegó, como era de prever, por la izquierda. Guarrotxena se asoció con Alfaro y este con Dubasin. El hispanobelga la puso al corazón del área y Aridane, de primeras, ejerció de '9'. La puso en el palo de un inseguro Pellegrino. 

Era el minuto 41 y, hasta esa oportunidad blanquirroja, poco había sucedido. Mucho orden, y miedo, de un Tudelano que apenas pudo probar a Miralles. Más que ocasiones hubo salvas. Rodrigo y Yasin probaron fortuna sin fe.

El meta navarro, pese a medir casi dos metros, sufrió más por alto que por bajo. Era un manojo de nevios. La clasificación no ayudaba y el meta, en vez de blocar, se dedicó a manotear pelotazos que los atacantes logroñeses, casi siempre diestros a ganar las segundas jugadas, no supieron aprovechar. 

Más allá del remate al palo de Aridane que debió ser gol, un lanzamiento de Guarrotxena y otro buen disparo de David Ramos desde la frontal (acabó en córner tras rozar por fuera el larguero) fue el magro balance de una UDL que, como casi siempre, utilizó el primer acto de tanteo. 

El encuentro se animó, por decir algo, tras el paso por vestuarios. El Tudelano, sin tener balón, fue más directo y, en apenas, diez minutos, tuvo dos claras para resolver a su favor. En la primera, Miralles se interpuso a remate a bocajarro de Samames después de un tres para uno firmado por Rodrigo. Y en el 54, el valenciano falló por alto y Caballero, de tacón como único recurso, remató fuera. Por detalles así el Tudelano ha encadenado veinte partidos sin ganar.

La UDL, con una propuesta horizontal y sin picante, la tuvo. Alfaro se infiltró por el centro y remató con saña. Pellegrino despejó y Dubasin, en fuera de juego según el auxiliar (no lo era), hizo el primero. No subió al marcador. Y eso habrá a quien le sirva de coartada.

El partido, y el Deportivo, se le escapaba a Mere Hermoso que sacudió a los suyos con una triple permuta que 'señaló' a Tekio, Guarrotxena y David Ramos. El gaditano prescindió del control y apostó por el vértigo de Borja Galán, Paolo y Siddiki. Sembrando el caos también se podía inclinar la contienda a su favor.

El que creció fue el cuadro navarro que, por tercera vez, rondó el gol. Rodrigo, en acción personal, se ganó el espacio en la frontal y, tras varios tirabuzones, se topó con la madera. Era el minuto 72 y la desesperación cundía entre los seguidores blanquirrojos. El cuarto clasificado no jugaba a nada contra el colista.

A falta de doce minutos, Mere Hermoso decidió ir a por él. Prescindió de un central para poner a Iñaki, el único con capacidad de salvar dos líneas de pase. Había tiempo para tumbar al Tudelano que, entre tanto, lo intentó desde la distancia. Aitor elevó demasiado su conato.

Tras un intento demasiado tímido de Borja Galán llegó la más clara para los de Carlos Pérez. El recién entrado Aitor Aranzabe, con todo a su favor, se dio de bruces con el palo izquierdo logroñés. Era el 86 y el desencanto cundió en un Tudelano que dio por bueno el punto, el cuarto del curso, ante una UDL a la que solo la sustenta la clasificación.