Hermoso apela a la democracia al recordar el atentado de ETA

Efe
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Hermoso de Mendoza reivindica "paz, concordia y libertad" en defensa de la memoria y la democracia en el vigésimo aniversario de la bomba que causó numerosos daños materiales junto a la Torre de la Gran Vía logroñesa

El alcalde y representantes de los distintos grupos han guardado un minuto de silencio junto al lugar donde ocurrió el atentado hace 20 años. - Foto: El Día

El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha reivindicado este jueves "paz, concordia y libertad" en defensa de la memoria y la democracia en el vigésimo aniversario del atentado de ETA que causó numerosos daños materiales junto a la Torre de Gran Vía.

En un sencillo acto frente al lugar del atetando, en el que han participado los portavoces de los grupos municipales y el secretario general del PSOE de La Rioja, Francisco Ocón, entre otros, se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de aquella jornada.

Hermoso de Mendoza ha recordado que, en la madrugada del 10 de junio de 2001, la banda terrorista aparcó un coche bomba dirigido hacia la Torre de Logroño "para causar el mayor daño y el mayor dolor".

Esa jornada, en plenas fiestas patronales, "conmocionó a toda la ciudad", pero gracias a la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad, que acordonaron la zona, se evitaron daños personales, aunque la bomba causó numerosos destrozos materiales en el edificios situados junto a la torre, ha recordado.

En aquel momento, ha rememorado el alcalde logroñés, la sociedad española estaba "en plena lucha contra el terrorismo" de ETA, pero gracias a los cuerpos y fuerzas de seguridad, la acción política coordinada, la unión en el pacto contra el terrorismo, la acción judicial y civil consiguió "derrotar" a la banda terrorista.

Ha explicado que, con este acto, todos los grupos municipales han querido, desde la unidad, "recordar a las víctimas del terrorismo, más de 800" asesinadas por ETA, por "su coraje y su valor".

"La democracia, el diálogo y la palabra son la única vía para solucionar cualquier tipo de conflicto. Lo debemos recordar y tener memoria, ofrecer a nuestro chicos este espacio de reflexión y hacerles comprender que el totalitarismo y el fanatismo que representaban los asesinatos de ETA no pueden volver a ocurrir", ha subrayado.

Durante sus declaraciones a los periodistas, un hombre ha increpado al alcalde y le ha gritado que recordase a "los 900 muertos de ETA, que siguen muertos mientras los etarras en la calle".

Un camión de los Bomberos de Logroño ha permanecido aparcado junto a la Torre de Logroño, en recuerdo de la labor que desarrollaron estos profesionales aquel 10 de junio de 2001.

El jefe de turno de los Bomberos, Pedro Rodríguez, ha detallado que los bomberos se desplazaron en prevención a otro punto de la ciudad, donde inicialmente les avisaron que habían colocado la bomba, pero en una segunda llamada se alertó de la ubicación en la Torre de Logroño y pudieron acordonar la zona.

Aunque no hubo víctimas, la explosión produjo numerosos destrozos en la torre y en otros edificios, por lo que tuvieron que vaciar la torre de cristales, persianas rotas y mobiliario estropeado durante varios días, ha dicho.

Aunque él no estuvo personalmente en el momento de la explosión, ha indicado que sus compañeros estuvieron "muy conmocionados" tras el atentado, ya que pensaron que, como otras veces, sería una falsa alarma, por lo que llegaron al lugar "muy relajados".

A su juicio, la banda no quería matar a nadie, ya que avisó del punto exacto de la explosión, por donde pasaron minutos antes numerosos jóvenes que volvían a casa después de una noche de fiesta.

"Por suerte, nuestro trabajo se limitó a limpiar de escombros el edificio", ha concluido.