Los cotillones se reinventan ante la Nochevieja aún incierta

C.S.
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El ocio nocturno prepara ofertas competitivas para celebrar la primera noche del año y recuperar el pulso que perdió con la pandemia, aunque mantiene la prudencia

Una camarera sirve a unos clientes en un local de ocio nocturno. - Foto: Óscar Solorzano

El ocio nocturno riojano pisa el acelerador para preparar la Nochevieja, aunque la prudencia y la incertidumbre aún barrunta sobre el horizonte ante la posibilidad de que haya nuevas restricciones por el aumento de la incidencia del coronavirus. «No podemos estar pendientes de a ver qué sucede», remarca el presidente de la Asociación de Ocio Nocturno de La Rioja, Antonio Cendra, quien insiste en que lo único que se genera es «mucha inseguridad» en el sector y precisamente lo que necesita es certidumbre.

Pese a ello, el ocio nocturno de la región está afanado en ultimar los detalles de la primera gran fiesta del 2022 tras la reapertura de las discotecas y bares de copas. En juego está el futuro del sector, después de que el año pasado tuviera que echar el cierre por las restricciones a consecuencia del coronavirus. Y es que Nochevieja «es la noche de mayor facturación de todo el año», recuerda Cendra. Matiza, no obstante, que el nivel está muy lejos de las ganancias registradas hace años. De hecho, en esta noche se llegaba a duplicar lo recaudado el sábado de las fiestas de San Mateo en época de bonanza, que eran tradicionalmente los dos días de mayor recaudación en Logroño. «Ahora es una noche importante porque se factura bien, pero ha cambiado mucho», afirma.   

El interés de los ciudadanos por festejar la Nochevieja ha ido en aumento en este último mes. Cendra reconoce que «la gente pregunta mucho, pero una cosa es preguntar y otra comprar». Insiste en que aún queda un mes para Nochevieja y que hasta después del puente, y hasta ya casi estar a las puertas de Navidad, que es cuando la gente viene a pasar las vacaciones, no se podrán conocer los datos concretos. 

La oferta es variada y los cotillones no se limitan a las discotecas y salas de fiesta. Ya se ha normalizado que los bares se agrupen para ofrecer fiestas a los clientes con varias consumiciones. «El cotillón ya no es la fiesta que era antes», asegura Cendra, quien sostiene que los precios que están estableciendo oscilan entre los 60 y 80 euros, aunque hay establecimientos que están limitando a 35 euros. «Cada uno está vendiendo de forma diferente» para ajustarse a la situación económica actual.

desconcierto. El sector vive con desconcierto las informaciones relacionadas con el semáforo covid y el pasaporte para acceder a los establecimientos. «No se entiende que teniendo al 90 por ciento de la población vacunada en LaRioja se planteen ahora el carné covid y más restricciones», lamenta Cendra, quien entiende que las acciones deben ir dirigidas a administrar la tercera dosis, a vacunar a la población menor de 12 años y a «hacer que la economía y la vida de la gente sea lo más normal posible».

La Rioja está en la actualidad en el nivel 1 del semáforo covid que mantiene un aforo del 75 por ciento en el interior de los establecimientos hosteleros y permite en el ocio nocturno el acceso a la pista de baile y el consumo en la barra. De acuerdo a las directrices del Gobierno riojano, se ha decidido postergar la decisión de la implantación de un certificado y de implantar nuevas restricciones, que dependerá de cómo evolucionen los contagios. Pese a esta situación, el ocio nocturno supera las limitaciones que tuvo que soportar el año pasado, cuando estaba establecido el toque de queda entre las 23 y las 5 horas y se adelantó a las 20 horas el cierre de los establecimientos hosteleros entre el 30 de diciembre y el 2 de enero.