La Rioja entrará el viernes en el nivel 4 del ‘semáforo’ de medidas antiCovid, según anunció ayer la portavoz del Gobierno de La Rioja y consejera de Salud, Sara Alba. Supone un paso atrás en el Plan de Medidas según Indicadores que devuelve a la región a la misma fase con la que estrenó el semáforo el 22 de febrero y tras poco más de un mes en el nivel 3. 

Alba aseguró que «la incidencia se está incrementando, aunque de una forma más lenta y sostenida en el tiempo que en anteriores ocasiones, pero de forma progresiva desde hace más de un mes».

Por su parte, el director de Salud Pública, Pello Latasa, detalló que,  en estos momentos, La Rioja cuenta con una evolución de la pandemia con «fluctuaciones», lo que hace pensar que la incidencia acumulada «seguirá en alza». 

La principal novedad en las restricciones del nivel 4 respecto al actual es la reducción de aforos en el interior de los establecimientos, que pasarán del 50% a un tercio. 

Por su parte, Calahorra, Nájera y Alfaro entrarán al nivel 5, en el que continúa Pradejón. Por tanto, todos estos municipios permanecerán cerrados perimetralmente desde el viernes y los comercios no esenciales solo podrán atender al  público hasta las cinco de la tarde. También se modifica el horario del toque de queda que se establece entre las diez de la noche y las seis de la mañana. 

Cervera del Río Alhama seguirá en el nivel 6 mientras que la pedanía de Valverde bajará hasta el nivel 4 del ‘semáforo’. 

Sara Alba explicó que la incidencia de la enfermedad se está elevando con «especial incidencia en La Rioja Baja» y que está afectando a distintos grupos de edad, con un mayor número de contagios en personas de mediana edad y los más mayores. 

Latasa aseguró que «estamos entrando en un nivel de riesgo muy alto» y que con los cribados «pretendemos intensificar precozmente a un positivo y asilarlo para cortar las cadenas de transmisión» por lo que no descartan que se realicen en más municipios. 

Además recordó que cumplir las medidas y limitar la movilidad y  los contactos «nos ayudarán a doblegar la ola» de la que todavía se desconoce si se ha alcanzado el pico.