El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó ayer el plan «más ambicioso» para la modernización de la Formación Profesional. Un plan que supone a su juicio una «verdadera revolución» y que presenta dos novedades: la de tener un presupuesto, nada menos que unos 1.500 millones de euros -partida que se podría ver incrementada gracias al Fondo de Recuperación europeo aprobado recientemente-, y la de la internacionalización ya que pretende convertir la FP en una formación bilingüe, «tiene que dar un paso decisivo hacia el bilingüismo» que comenzará con el inglés, aunque no descartó el francés, alemán o portugués.
El Ejecutivo quiere impulsar así esta vía formativa tradicionalmente denostada, pero que ha demostrado altas cotas de empleabilidad. De este modo, se quiere desarrollar en los próximos cuatro años hasta 11 ámbitos de actuación entre los que destacó el reconocimiento y acreditación de las capacidades profesionales adquiridas para todos aquellos que aún no tienen un título. Este ámbito se llevará el grueso de ese presupuesto ya que, según informó, el 48 por ciento de la población activa en España no tiene acreditadas esas competencias, lo que muchas veces dificulta su acceso al mercado laboral.
«Esto es clave», subrayó Sánchez, y se hará mediante un sistema «abierto y permanente» que supondrá esa mejora de la empleabilidad que se hará con la ayuda de las comunidades. Sánchez aspira a poder acreditar las competencias del 40 por ciento de esa población en cuatro años, con la ayuda de 835 millones de euros.
El Gobierno invertirá 1.500 millones en modernizar la FP - Foto: Óscar J.BarrosoTambién estarán la digitalización, la innovación, el emprendimiento, o el «redimensionamiento» de la oferta formativa para dotar a la FP del prestigio que merece con hasta 200.000 nuevas plazas en los sectores más dinámicos de la economía. A este punto se destinarán 375 millones de euros también en los próximos cuatro años.
La orientación profesional o la adaptación de los centros también están contemplados en este Plan de Modernización, además del impulso de la FP Dual donde la colaboración pública y privada será indispensable para terminar de armonizar los perfiles laborales que demandan las empresas con las materias y el catálogo formativo. En este punto quiso incidir el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que situó a la FP como «palanca clave» para la recuperación económica del país tras la crisis generada por el coronavirus. «Si hay algún instrumento que debemos reivindicar y utilizar para afrontar la recuperación es la potenciación de la Formación Profesional como una palanca clave dentro de un plan global de educación y formación», afirmó, satisfecho de que «por fin» la FP protagonice el debate formativo y educativo en España.
En la presentación de este Plan también intervino Inés Juste, vicepresidenta de la CEOE, que apeló a esa relación estrecha que se debe dar entre empresas y centros educativos para que la fórmula funcione, sugiriendo incluso su participación en la elaboración de los planes de estudio para adecuar la oferta formativa a la demanda laboral.