La UDL ha inaugurado su quinta semana de trabajo y enfila ya la recta final de una larga pretemporada que tocará a su fin el 18 de julio. De momento, los jugadores blanquirrojos conocerán el próximo jueves, a partir de las 20 horas, a su rival en la fase de campeones por el ascenso a Segunda. 

Al igual que la pasada semana, la plantilla se ejercita a las órdenes de Sergio Rodríguez en un único turno y dispuestos a optimizar el punto de forma después de cuatro semanas de intenso trabajo que ha servido para fortalecer el tono físico y recuperar los automatismos que, el pasado mes de marzo, le llevaron a ser el mejor equipo de la categoría.

Por delante aguardan otras cuatro semanas de trabajo aunque la última discurrirá a caballo entre Logroño y Málaga, escenario del encuentro más decisivo de los blanquirrojos en estos once años de historia.

Sergio Rodríguez tiene a todos sus jugadores en óptimo estado. En principio, el único futbolista que faltará al partido por el ascenso será Jon Errasti, centrocampista que vio ante el Amorebieta la quinta amarilla de la temporada. Salvo que haya medidas de gracias, el guipuzcoano se perderá la primera final del curso.

Baleares, Castellón y Cartagena son los rivales de la UDL en la fase de campeones. El jueves, en el espigón de Puerto Banus, quedará definido un sorteo  en el que los dos ganadores de la fase de campeones dirán adiós al ‘pozo’ de 2ª B. Los otros dos aún tendrán una nueva oportunidad en la repesca.

Los números acompañan a la UDL cuya última derrota se remonta al 3 de noviembre, hace más de siete meses por tanto. En este lapso, el equipo de Sergio Rodríguez ha tenido tiempo de encadenar diez victorias y seis empates. El último de ellos fue, precisamente, el 8 de marzo ante el Amorebieta (1-1), último partido oficial disputado.