El número de personas fallecidas en accidentes de tráfico disminuyó en 2019 un 3 % respecto a 2018, pero la evolución fue muy diferente dentro y fuera de las ciudades, ya que en las vías urbanas se registraron 519 fallecimientos, un 6 % más que en 2018.

El Ayuntamiento de Logroño, en una nota recogida por Efe, ha ofrecido este domingo estos datos, provenientes del Gobierno de España, para indicar que se suma mañana, lunes, a la celebración del Día Internacional del Peatón, junto a la Red Española de Ciudades que Caminan, con el objetivo de impulsar el respeto al peatón y recordar los derechos y obligaciones que implica circular a pie.

De los 519 personas fallecidas en ciudades españolas el pasado año, 247 eran peatones, 32 ciclistas y 148 usuarios de motos, cifras que podrían reducirse mediante la adopción de medidas de movilidad armónica, dando la prioridad debida a los desplazamientos peatonales.

Del informe del Gobierno se deduce que el más de medio millar de personas que murieron en 2019 debido a la violencia vial de las ciudades supone un grave problema para la convivencia, pues la violencia vial urbana es evitable gracias a una buena gestión de la movilidad y a la transformación de las calles y plazas en espacios amables para el peatón y respetuosos para la vida, ha detallado el Consistorio.

El peatón es el usuario más vulnerable del tráfico en términos de protección y el primer caso registrado de la muerte de un peatón en el marco de una situación de inseguridad vial se registró en 1897, cuando Bridget Driscoll, una ciudadana de Londres, falleció atropellada por un automóvil.

La fecha fue adoptada por la Organización Mundial de la Salud para marcar el Día mundial del Peatón.

El diseño de la movilidad capaz de mitigar la violencia vial en las ciudades pasa por reducir la circulación masiva de coches, limitar la circulación a los desplazamientos con destino asegurado y organizar la coexistencia de modos con prioridad para la movilidad peatonal sobre la mecanizada.

Así como los conductores de vehículos tienen reglas a la hora de transitar por la vía pública, los peatones también cuentan con normas que deben seguir para reducir al máximo los accidentes, como cruzar las calles por los pasos peatonales, respetar los semáforos, siempre mirar a ambos lados antes de cruzar una vía, no usar auriculares o dejar de lado el móvil al caminar al igual que cuando se conduce un vehículo, entre otras.

El Ayuntamiento de Logroño entiende que la importancia del caminar en los nuevos modelos de movilidad sostenible de carácter urbano es fundamental y clave a la hora de planificar configuraciones urbanas amables con el conjunto de sus habitantes.

La Red Española de Ciudades que Caminan La Red de Ciudades que Caminan, a la cual pertenece Logroño junto a otras 47 ciudades españolas que engloban a unos 6 millones de habitantes, es una asociación internacional abierta a todos aquellos municipios y administraciones interesadas en mejorar la situación de los viandantes a través de la puesta en marcha y el intercambio de iniciativas dirigidas a mejorar la accesibilidad universal, la seguridad vial y el propio medio ambiente.

Las líneas básicas de actuación de la asociación se inspiran en los principios recogidos por la Carta de los Derechos del Peatón adoptada por el Parlamento Europeo en octubre de 1988 así como en la Carta Internacional del Caminar.