La SDL perpetra su peor partido

M. A. G-S.
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El conjunto riojano cae en Las Gaunas ante un serio Real Unión

El Real Unión festeja el primero. En el 90 llegó el definitivo 0-2. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

SDL: Jero; Cubero, Caneda, Xiker, Llatzer (Paredes, 76); Calderón, Albisua (Arnedo, 42), Emilio Lozano, Sandoval (Ander el Haddadi, 76); Diego Esteban(Soberón, 64) y Jon Ander Pérez (Javito, 64).

Real Unión: Irazusta; Miguel Santos (Elosegi, 75), Barbudo, Senar, Kijera; Aitor Seguín (Erik Ruiz, 84), Núñez (Oiarzun, 75), Jagoba Beobide, Ignacio (Temenuzhkov, 84); Quique Rivero y Pradera (Sergio Llamas, 75).

Árbitro: David López Parra (colegio cántabro). Amonestó a Sandoval, Caneda y Cubero. Por el Real Unión fueron amonestados Senar, Kijera y Núñez.

Goles: 0-1, M. 58: Pradera empuja a la red una buena acción en banda derecha de Aitor Seguín; 0-2, M. 90: Temenuzhkov, desde la distancia.

Incidencias: unos 1.200 espectadores en el Municipal de Las Gaunas. Tarde pasada por agua.

 

La Sociedad Deportiva Logroñés pasaba por ser el equipo que mejor registro futbolístico manejaba del grupo I. Cuando no era brillante, ganaba por eficacia como el Real Unión. Y si había que exponer, se jugaba como el pasado viernes ante la Culrtural. Pero en Las Gaunas se dio de bruces contra el bloque guipuzcoano al que le bastó el oficio para llevarse los tres puntos del Municipal. Temenuzhkov, desde la distancia, demostró en el tiempo añadido que no era la tarde de los logroñeses.

Los guipuzcoanos tenían un plan y lo expusieron. Fueron mejores y, a la hora de juego, marcaron lo que vinieron a buscar. Antes y después de esa acción, los blanquirrojos ofrecieron una imagen disoluta. Los logroñeses fueron un equipo desnortado, sin fuelle que, al contrario de lo que sucedió en el Cerro del Espino, cayeron casi sin entregarse.

 

Venía la SDL de su mejor prestación de la temporada y, en los primeros cuarenta y cinco minutos, los de Raúl Llona no supieron ni pudieron practicar su juego. El Real Unión tenía bien estudiada la lección y, pese a los cuatro cambios del equipo blanquirrojos, supieron frenar a Diego Esteban que fue incapaz de combinar con Jon Ander.

Los guipuzcoanos sabían a lo que jugaban. Contuvieron con oficio y cuando pillaron a la contra o en ataque posicional a los riojanos, por fortuna para Jero, les faltó colmillo. La ocasión más clara, tras un remate desviadísimo de Ignacio, la malogró Pradera, su referencia ofensiva. Fue una buena transición irunesa gestada en banda izquierda y conducida por Aitor Seguín cuya apertura para la derecha pilló descolocado a una SDL. Quique Rivero la puso al corazón del área y Pradera, con todo a favor, no llegó.

Fue un pequeño susto que no hizo despertar a los riojanos que tardaron en sacudirse el bien posicionamiento de una Real Unión que no volvió a prodigarse en ataque. Los riojanos, pese a que se sentían incómodos, optaron por la verticalidad y probaron a Irazusta. Primero lo hizo Sandoval con un córner casi olímpico. Luego ejerció de asistente pero la cabeza de Xiker se topó con la buena respuesta del meta vasco. Después Calderón firmó una buena galopada que permitió al cuadro riojano sacudirse el empuje visitante pero fue Emilio Lozano quien en el 45 tuvo la más clara. Sandoval condujo la jugada y el logroñés, a bote pronto, remató alto. Los riojanos, a falta de control, presumían de respuesta ofensiva aunque el encuentro alcanzó el ecuador sin sobresaltos.

El Real Unión siguió sintiéndose dueño del partido ante una SDL sin apenas capacidad de creación. Los visitantes llegaban aunque Jero era un mero espectador mientras que los locales tan solo inquietaban a balón parado. Así, en el 52, Jon Ander remató en tijera sin quebrantar a Irazusta. Jugaba, o lo intentaba, el equipo de Zulaika que ganaba metros como si de rugby se tratase; percutían los de Llona que no andaban muy finos. 

Los guipuzcoanos aprovecharon su primera llegada clara para adelantarse en el marcador. Aitor Seguín, su futbolista con más clarse, entró en el área y, libre de marcador, asistió a Pradera que estaba donde tenía que estar. La SDL volvía a estar por debajo en el marcador como ante Talavera, Deportivo y Unionistas. Le quedaban treinta minutos para reaccionar. 

Llona se la jugó con Soberón y Javito en busca de un plan B que no se atisbaba. Prescindió de un desaparecido Diego Esteban y de un exhausto Jon Ander aunque el balón circulaba lejos del área vasca.

Los riojanos estaban atolondrados. Su desconexión estuvo de nuevo a punto de ser aprovechada por Ignacio después de que el Real Unión, a trompicones, volviera a llevar el esférico hasta la zona resolutiva. El '23' remató muy desviado. Los blanquirrojos eran muy previsibles y los iruneses no tenían mayor problema en desactivar cualquier bosquejo ofensivo en su contra. Eso sí, en un contragolpe, Soberón encontró a Calderón pero el manchego solo pudo conseguir un saque de esquina. A continuación, desde la distancia, Sandoval tampoco tuvo fortuna.

Con la entrada de Jaime Paredes y Ander el Haddadi, la SDL apostó al todo o nada en los últimos quince minutos. El Real Unión era una roca contra la que los riojanos se estrellaron una y otra vez.

El encuentro expiró sin que los blanquirrojos pudieran probar a Irazusta. Las dos líneas de cinco por detrás del balón que dibujó el conjunto irunés enredaron a una SDL que perpetró su peor puesta en escena de la temporada. Como colofón,  Temenuzhkov, en una inusual desatención defensiva, marcó el 0-2 cuando el choque languidecía.

Los riojanos siguen en la zona noble de la tabla (sextos clasificados), continúan firmando una temporada y mantienen diez puntos de ventaja sobre el descenso. Aunque el empate ante la Cultural y la derrota con el Real Unión rebaja la euforia de una plantilla a la que ayer le faltó fútbol para aferrarse a las posiciones de 'play off'.