Que el ritmo no pare

Roberto Adrián Gil
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El Ciudad de Logroño, pese a un inicio dubitativo, se encuentra en un gran momento de la temporada

Los jugadores del Ciudad de Logroño celebran la victoria conseguida ante el Torrelavega (33-31) en el Palacio de los Deportes. - Foto: Óscar Solorzano

La victoria ante el Torrelavega de hace dos días no hace más que mostrar el buen momento por el que está atravesando el Ciudad de Logroño durante la presente temporada. Pese a un inicio malo con dos derrotas consecutivas en liga, el conjunto de Miguel Velasco se ha rehecho y a conseguido dar la vuelta a la situación pese a la gran reestructuración del bloque.


La temporada no comenzó de la mejor forma para el Ciudad de Logroño. Después de una gran cantidad de fichajes, el equipo, al igual que ocurrió durante la temporada pasada, vuelve a sufrir lesiones de gran importancia. En este caso, el primero en caer fue Leo Terçariol.


El experimentado meta brasileño se lesionó durante los Juegos Olímpicos de su rodilla y tuvo que ser sustituido, ya que se perderá gran parte de la temporada, por el bielorruso Sasha Markelau. El meta tardó en llegar, y no debutó con los logroñeses hasta el duelo de previa europea ante elAdemar León. Hasta ese momento, mal comienzo de los riojanos salvo en competición europea.


El ciudad de Logroño lograba la clasificación ante el Aguas Santas de Portugal y ya esperaba el conjunto leonés en la segunda fase. Eso sí, en liga las cosas no marchaban muy bien. Dos derrotas consecutivas en los dos primeros encuentros ligueros (Barcelona y Antequera) presagiaban una temporada dura para el bloque riojano, pero nada más lejos de la realidad.


A partir de ese instante, ese punto de inflexión, los logroñeses comenzaron a demostrar su valía y a imponer su juego. Pronto llegarían las victorias en liga junto a las cosechadas en la Liga Europa donde, gracias al goalaverage de la ida, se consiguió doblegar al Ademar en un intenso partido de vuelta y certificar el acceso a la fase de grupos. Objetivo cumplido. Ahora quedaba disfrutar y, porque no, seguir avanzando.


Mientras tanto, las cosas en la ASOBAL iban viento en popa. Desde la derrota ante el Antequera, recién ascendido a la competición, el equipo de Miguel Velasco gozaba de buenos números. Las victorias ante Sinfín, Ademar León en liga, Puente Genil y BMNava de forma consecutiva volvían a situar al equipo en la tercera plaza. Remontada espectacular de los logroñeses que, mientras tanto, cosechaban la primera derrota europea ante el Sävehof sueco (43-31). Duro correctivo en Liga Europa que no empañaba ni un ápice lo conseguido en liga.


El Bidasoa Irun, rival directo por la segunda o tercera plaza a final de temporada junto con el Granollers, volvía a encajar una derrota en la plantilla riojana que, una semana después, volvería a la senda de la victoria. Triunfo ante el Cuenca con el Granollers en mente. 


En liga Europa de cosechó una gran victoria en casa ante el Gorenje Velenje y se perdió ante los catalanes en liga. Ahora, los de Miguel Velasco han vuelto a ganar, no sin sufrimiento al Torrelavega y siguen en la cuarta posición a dos unidades de Granollers y a tres de Bidasoa. Ahora toca ganar el sábado (19 horas) al Valladolid para que el ritmo de victorias del equipo no pare.