El Gobierno de La Rioja ha financiado por 172.800 euros dos pisos de emancipación para jóvenes vulnerables de entre 18 y 21 años a través de un convenio de colaboración firmado con Cruz Roja, que pretende la integración en la sociedad y en el mercado laboral de personas en riesgo de exclusión social.

El consejero riojano de Servicios Sociales, Pablo Rubio, el presidente de Cruz Roja en La Rioja, Fernando Reinares; y el responsable del área de Menores y Jóvenes de esta organización, Javier Mangado, han explicado este viernes, en una rueda informativa, que este convenio garantiza un soporte de carácter social en el proceso de transición hacia al vida adulta.

Rubio ha manifestado que los dos pisos de emancipación son espacios de alojamiento, que permitirán a los jóvenes definir y consolidar un proyecto "vital" a corto o medio plazo, de manera que puedan incorporarse a la vida social de forma independiente.

Los dos pisos tienen capacidad para once personas y contarán con una atención individualizada por parte de un equipo técnico, compuesto por un responsable de proyectos, una trabajadora social, un educador de pisos, tres técnicos y un educador de calle de acompañamiento a jóvenes.

De esta forma, el plan residencial integra actividades propias de la vida en común y grupales, como el cumplimiento de un proyecto educativo individual para cada uno de ellos, en el que los técnicos de Cruz Roja prestarán atención a la situación socio-personal de cada uno de los jóvenes.

La Consejería Servicios Sociales será la que derive a los menores con medidas de protección previa a la mayoría de edad, y los trabajadores sociales de primer nivel trasladarán a los jóvenes que se encuentren en situaciones de graves dificultades familiares y sociales.

El objetivo, ha añadido Rubio, es "no dejar a nadie atrás", ya que algunos de los jóvenes que atiende Cruz Roja fueron, en su momento, atendidos por la Consejería de Servicios Sociales hasta su mayoría de edad, por lo que "es necesario acompañarles en ese proceso de transición para finalizar su integración en la sociedad".

Ha subrayado que son jóvenes "especialmente vulnerables", que se han visto afectados por cualquier forma de maltrato y tienen graves dificultades familiares y sociales, por lo que el objetivo de este convenio es "promover la inclusión social para garantizar el derecho a la igualdad".

Por su parte, Mangado ha reiterado que este convenio "garantiza el apoyo a estos jóvenes en su transición hacia la vida adulta, algo fundamental porque hay que tener en cuenta que la edad media de emancipación en España se sitúa en los 29 años".

Ha destacado la importancia de que los jóvenes, que están de media entre un año y un año y medio en los pisos de acogida, aprendan a saber llevar un hogar en el día de mañana, por lo que también se les formará sobre cómo interpretar la factura de la luz, hacer la compra y poner la lavadora, por ejemplo.