Ficha técnica:

Balonmano Logroño: Rangel Luan (p), Dorado (3), Casado (9,2p), Serradilla (1), Ceretta (5), Bonilauri (2), David Cadarso (1), Sánchez Migallón (2), Balenciaga (1), Moreira (4), Eduardo Cadarso (1), y Hackbarth (1).

Granollers: Pol Sastre (p), Lancina (1), José María Márquez, Alejandro Márquez (3), Esteban Salinas (7), Adriá Martínez, Antonio García (5), Marc Guardia (p), Marc García (1), Pol Valera (4), Gassama (3), Edgar Pérez (1), Armengol, Jan Curri y Mar Ferré.

Parciales: 2-1, 6-5, 8-7, 11-9, 14-9, 15-11 (descanso), 17-12, 20-14, 22-15, 23-20, 26-23 y 30-25 (final).

Árbitros: Jesús y Jorge Escudero. Excluyeron por dos minutos a los locales Serradilla y Ceretta; y a los visitantes Marc García y Antonio García.

Incidencias: Partido de la Liga Asobal, aplazado desde la jornada 12, disputado en el Palacio de los Deportes de La Rioja ante unos 700 espectadores.

El Balonmano Logroño se ha impuesto al Fraikin Granollers por 30-25 en un partido que le ha servido, tres días después de caer también en casa, para recuperar crédito gracias a una defensa intensa y segura.

La mejora del equipo riojano respecto a su último partido ha sido evidente en todas las línea, con más seguridad en sus lanzamientos y en la portería, pero sobre todo en una defensa que ha impedido que el Granollers estuviera cómodo y que ha sido la que le ha dado el triunfo.

El equipo catalán, que no está en la zona alta de la tabla por los partidos que tiene aplazados -como este- ha tratado de marcar el ritmo, de correr más, y cuando lo ha logrado ha tenido sus mejores minutos, pero cuando el Logroño le ha forzado a atacar en estático no ha tenido ideas para romper la defensa riojana.

El Logroño ha demostrado desde el inicio que tenía muchas ganas de enmendar el "borrón" del pasado sábado y ha saltado al campo muy centrado y empeñado en imponer su defensa.

Le ha costado, eso sí, porque el Granollers también ha empezado bien, a un gran ritmo y certero en sus contragolpes; pero hacia el cuarto de hora de juego el Logroño ha conseguido "parar" el partido y ahí terminó el choque.

Porque gracias a su defensa y a las paradas de Rangel (9 antes del descanso) los riojanos consiguieron abrir un hueco de cuatro goles que los catalanes ya no lograron reducir antes del intermedio (15-11).

La segunda mitad comenzó muy parecida, con el Granollers empeñado en correr, lanzado por Antonio García, y un Logroño interesado en serenar el partido para conservar su renta.

El Granolles mantuvo hasta el final la fe en su juego y gracias a ello se acercó varias ocasiones a tres goles (la última con 26-23 en el marcador).

Pero todo se quedó ahí para los catalanes, porque el Logroño volvió a defender en el tramo final y supo administrar su renta hasta al final para volver a ganar y mantener sus aspiraciones en la zona alta de la tabla.