Novalgos y Aguirre, 'Gran Reserva' de las letras riojanas

Nuria Pajares Ramos
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Ambos autores han agradecido el compañerismo y el cariño de la Asociación Riojana de Escritores y han recalcado sus ganas de seguir disfrutando creando literatura

Esther Novalgos y Jesús Vicente Aguirre posan con sus distinciones de Socios Gran Reserva 2021 de la Asociación Riojana de Escritores - Foto: Asociación Riojana de Escritores

En la tarde del viernes, 10 de diciembre, la Asociación Riojana de Escritores (ARE) homenajeó a Esther Novalgos Laso y Jesús Vicente Aguirre, dos figuras imprescindibles en la cultura de La Rioja, que han sido nombrados Socios Gran Reserva 2021 de la asociación. El acto se llevó a cabo en la Casa del Libro de Logroño en el marco del II Festival Riojaescribe, que se celebra entre los días 3 y 30 de diciembre.

Ambos escritores han dedicado su trayectoria literaria a pasear entre los recovecos de la memoria. Novalgos desde su poesía y prosa personal (prueba de ello, su último libro, Lágrimas en el bolsillo, en el que narra su propia vida) y Aguirre por poner su escritura al servicio de la reivindicación de la Memoria Histórica en la Comunidad Autónoma, con libros como sus investigaciones Aquí nunca pasó nada y Escríbeme a la tierra. La carta de los que van a morir (La Rioja. 1936), su última publicación, y su reconocida canción 'La Rioja existe, pero no es', junto a Carmen e Iñaki.

Los homenajeados han puesto énfasis en el compañerismo y cariño que les une, tanto entre ellos, como con el resto de integrantes de la ARE. 

"Recibir este homenaje fue increíble, se estableció una fusión entre la gente que hablábamos y la gente que escuchaba, un clima de atención y de captarlo todo", ha puesto en valor Novalgos, quien también ha enfatizado la amistad y cariño hacia su compañero de homenaje. "Ayer ya dije que estaba auténticamente asombrada de que una asociación en la que no hemos podido casi ni juntarnos por el virus haya organizado y logrado tanto".

"Fue un acto muy bonito, porque allí estaba gente que son compañeros y que son amigos, amigos todos", ha agradecido Jesús Vicente Aguirre. 

El escritor ha valorado el esfuerzo de la ARE para convertir en colectivo la creación literaria. De esta manera, para él estos encuentros "significan que avanzamos como grupo, como asociación, porque nos acompañamos, nos estamos leyendo y lo vamos a seguir haciendo y eso es muy bonito". "Escribir, como leer, es un acto muy personal y transformarlo en colectivo es muy interesante". 

En referencia al nombre del galardón, Aguirre ha bromeado: "nosotros hemos estado mucho tiempo en la cuba, mucho tiempo en la vida, peinamos canas y tenemos muchos años, cuando se premia a gente de cierta edad ya uno dice 'bueno, esto es que nos estamos haciendo mayores'". 

Escritora desde los 8 años, Novalgos ha admitido no poder estar "con las manos quietas", sin apuntar nada. "No hubiera podido vivir en un mundo sin palabras", ha reconocido. "Los papeles, los libros apilados son mi vida". Tras la publicación de su autobiografía, la escritora natal de Cenicero guarda unos escritos en prosa y verso que nacieron durante el confinamiento y que los ha recopilado en una sola obra. "Es un libro con muchas páginas, pero no tengo ninguna prisa en editarlo porque creo que será mejor hacerlo cuando todo esto haya pasado, hacerlo como el recuerdo de unos días muy duros y de mucha soledad".

Aguirre también comenzó a escribir en su niñez, exactamente a los diez años, como ha rememorado. "El descubrimiento tanto de la escritura como de la música fue como entrar en un océano, ponerte a nadar, subirte a un barco y a un transatlántico", ha valorado. "Para mí ha sido algo vital". Con su última publicación recuerda, de nuevo, a las víctimas de la Guerra Civil, "Escríbeme a la tierra. La carta de los que van a morir (La Rioja. 1936). vuelve a  la historia en la que debemos conocer en todas sus facetas, es sobrecogedor, pero es necesario", ha reflexionado. 

Para embarcarse en próximos proyectos, Aguirre ha admitido que, al igual que su compañera y amiga, no tiene prisa, solo la intención de disfrutar haciendo lo que les apasiona. "Yo siento que ya son muchos años, que la vida tiene un final en algún momento y que sin plantearlo hay que tener en mente esa línea en el horizonte. Si tengo 20 años y quiero escribir, en principio, tengo tiempo, ya con 70 te dices 'a ver si puedo acabar esto este año y no al siguiente', pero por otra parte lo veo con tranquilidad".