La pelota guipuzcoana vivió un día grande, el enésimo de una hegemonía cuyo fin no se atisba en el horizonte cercano, y la pelota riojana escribió otra página negra. Jokin Altuna se caló su segunda txapela del mano a mano, la competición más prestigiosa de la pelota, al mismo tiempo que el zaguero de San Asensio Pedro Ruiz se despidió del profesionalismo.

El estelar bilbaíno debería haber sido protagonizado por dos delanteros vecinos, uno de Amezketa y otro de Alegia, ambos de Tolosaldea. Sin embargo, IñakiArtola faltó a la gran cita por molestias musculares y en su lugar se coló Beñart Rezusta, ‘repescado’ gracias a su condición de tercero. Desde 2008, ningún zaguero había llegado tan lejos en la modalidad reina.

Sin embargo, el rol del bergarés fue testimonial, en un encuentro que encumbró a Jokin Altuna que, seguramente, protagonizó el mejor encuentro del torneo al dejar en quince en cuartos de final a Ezkurdia. Sin ánimo de exagerar, fue entonces cuando quedo expedito el camino hacia la camiseta colorada.

En el Miribilla no hizo sino ratificar su superioridad. Arrancó, sin inmutarse, con un parcial de 7-0 ante un Beñat al que nada le salió. Aunque cortó la tacada, no tuvo continuidad. Con una dejada al txoko se puso 10-4, pero estaba derrotado. Su último tanto llegó en el 15-5, cuando logró sobrepasar al de Amezketa que no perdió los nervios, fue minando la moral de Rezusta que bajó los brazos tras 45 minutos de insulsa refriega, incapaz de devolver un pelotazo atrás que premió la pegada de un insaciable Jokin.

En la apertura, Víctor y Galarza cayeron 22-13 ante Peña e Imaz. Pedro Ruiz, con Zabala, dijo adiós a Aspe ganando 18-11 a Zubizarreta y Uriondo.