El Ayuntamiento de Logroño hará definitiva una de sus primeras actuaciones experimentales en materia urbanística y en unos días sacará a licitación la peatonalización de la calle Guardia Civil, entre Gran Vía y Murrieta.

Así lo avanzó este miércoles el responsable del área urbanística de la capital, Jaime Caballero, que informó de que el proyecto saldrá a contratación por 340.000 euros con la intención de que la actuación se inicie en primavera y se prolongue durante cuatro meses.

El Ayuntamiento acometió, coincidiendo con su primer sanmateo en el Gobierno, cambió el sentido de la vía, que ya no se dirigía hacia Murrieta sino que partía  de esta calle hacia Gran Vía. Además, se eliminó la zona azul y se suprimieron los aparcamientos de la acera opuesta para habilitar un carril bici.

La pasada primavera, aprovechando el estado de alarma y el estreno del programa urbanístico de  Calles Abiertas,  se convirtió en una vía de prioridad peatonal y se eliminó el semáforo que da continuidad al itinerario peatonal de Gran Vía con el fin de evitar que las personas se acumulasen en este punto de la calle.  «Así, se realizó un reparto de la calzada más proporcionado, con banda de rodadura para el paso de coches a garajes y vehículos de servicio, compartida con los peatones; se estrechaba  el carril central y desaparecía el ciclista, puesto que la bicicleta podrá convivir en esta calle de prioridad peatonal», recordó Caballero.

¿Y ahora? El concejal de Desarrollo Urbano avanzó qué actuaciones serán necesarias para consolidar el carácter peatonal de esta céntrica calle, que se prolonga durante 150 metros.

Así, relató, se proyecta la creación de una plataforma única, para uso peatonal y con acceso restringido de vehículos. Para su construcción se demolerán los actuales acerados situados hacia la calle Marqués de Murrieta, y bordillos y se levantará toda la baldosa existente;el acceso a los garajes se realizará desde Murrieta.

«Para favorecer la movilidad sostenible, segura y saludable, con el protagonismo de los modos activos, el calmado del tráfico se conseguirá con la regulación mediante señalización vertical», argumentó Caballero. Además, añadió el edil, se incluirá en el diseño de la calle estrechamientos y una trayectoria en zig-zag, de forma sinuosa, garantizando de forma física la reducción de velocidad de los vehículos en esta zona de prioridad peatonal.

La actuación se completa con la ejecución de todas las instalaciones de saneamiento, abastecimiento, control de accesos, alumbrado, telefonía, gas, baja y media tensión y otras auxiliares, además de un proyecto de jardinería similar al de Saturnino Ulargui.