El PR+ lamenta el visto bueno al parque eólico "Jubera II"

Efe
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El Partido Riojano subraya "que los pueblos se recuperan con personas, no con aerogeneradores de 200 metros y torretas de alta tensión en mitad de viñedos, de suelos de alto valor agrario o de bodegas y trujales de aceite"

Un parque eólico en una imagen de archivo. - Foto: T.A./ M.A.V.

El Partido Riojano (PR+) ha subrayado este sábado "que los pueblos se recuperan con personas, no con aerogeneradores de 200 metros y torretas de alta tensión en mitad de viñedos, de suelos de alto valor agrario o de bodegas y trujales de aceite".

El PR+ ha hecho estas manifestaciones en un comunicado en el que lamenta que el Gobierno regional haya dado el visto bueno a la declaración de impacto ambiental al parque eólico "Jubera II", que se suma al parque "Jubera I" que ya obtuvo hace escasas fechas la autorización ambiental y que suman 11 aerogeneradores de 200 metros.

Para el PR+ estos megaparques eólicos, que afectan al Valle del Jubera fundamentalmente, "se aprovechan de una concentración parcelaria finalizada recientemente en los municipios de la zona, para potenciar las explotaciones agrarias y conseguir un mayor atractivo agrario para revitalizar los municipios de este valle".

"Ahora la empresa que va a construir los megaparques eólicos se aprovecha de unas infraestructuras pensadas para los agricultores, lo que resulta bastante lamentable", considera el PR+.

Este partido también lamenta "el nulo interés" de los alcaldes del PP de Lagunilla del Jubera y Santa Engracia por apoyar las reclamaciones de agricultores de la zona que van a salir muy perjudicados con los megaparques y que habían dejado clara su postura contraria a su instalación.

"Hay alcaldes del PP que desde hace años sabían estos proyectos", afirma el PR+, que incide en que "los pueblos, con dinero de unas licencias de obras para estos megaparques, pero sin gente no tienen futuro" aunque "algunos solo ven el dinero y no escuchan a las personas.

Los dirigentes del PR+ en los valles del Jubera y de Ocón, José Martínez y Rubén Gil, respectivamente, lamentan que "parece que estos valles no tienen derecho a formar parte de la enorregión o respetar su paisaje y patrimonio" y por ello "se actúa a espaldas de los pueblos, sin escuchar a la gente y sin atender los cientos de alegaciones presentadas".